(Madrid)
El Lute y la 2ª adolescencia.
Buenos días y bienvenidos a Breaking The Rules. Hemos vuelto a Madrid a conocer a una de las personas que más me ha influido. Fue de las primeras mujeres que vi que pintaba y que pintaba muy bien. Tuve la suerte de conocerla años después y comprobé que la persona y lo que pinta son de calidad. Tenemos con nosotros a Wendy..
Podéis escucharlo también en Ivoox aquí.
Inicios
Empecé en el 92, por ahí más o menos. Bueno en los noventa. Empecé a juntarme con gente de Alcorcón que pintaba graffiti. Todos bastante conocidos. Un día me fui con ellos a pintar y les dije “¿me dejáis hacer algo?” Recuerdo que hice la cabeza de un pato donald y empezaron todos “¡wow pero si está buenísimo! y ya me entraron las ganas. Así fue como empezó.
Una tontería.
Desde la primera vez que vi algo tuyo me pareció impresionante que se hiciera tan bien, realmente tenías tenías mucha mano, una calidad y un estilo que no parecía principiante.
Siempre me han dicho que he marcado un estilo diferente. A lo mejor todo el mundo hacía letras con flechas o cosas así y yo empecé a hacer cada letra como si fuera un objeto, un muñeco o algo. Entonces no había tanta gente que lo hiciera así y por eso creo que la gente empezó a conocerme, pero bueno eso lo que dicen porque no sé…
¿Y te enganchó desde el principio?
Sí, a ver, yo siempre he dibujado. Desde pequeña me encantaba. Recuerdo que mi tía hacía ropa, le quitaba los figurines y dibujaba modelos con ropa y cosas así. Siempre, siempre he dibujado y encima cuando empecé con esto, si te pica un montón el tema y tus amigos son todos grafiteros… pues al final…
¿Y te costaba utilizar el spray?
A ver, yo creo que es la técnica más difícil. Mira que ahora ya he probado muchas técnicas y creo que es de las más difíciles, porque tienes que bailar, ¿no? No puedes estar quieto, para que te salga bien, tienes que hacer movimientos. Lo más difícil para mí es el trazo, el pulso y sí pienso que es de las más difíciles, pero me ha encantado siempre. Aparte de que lo utilizo para todo, no solo para pintar graffiti, sino para pintar otras cosas de decoración.
Tú siempre has estado haciendo cosas creativas…
Sí, es cuando más a gusto estoy, cuando estoy haciendo cosas. También uso pintura de spray para pintar con aerógrafo. La saco directamente, le echo un poquito más de diluyente y así parece una pintura buena.
Utilizarás máscara, ¿no?
Pues antes no, pero ahora sí, claro, desde que tuve un edema y me operaron las cuerdas vocales. Siempre utilizo máscara, bueno menos en la calle. A veces me pongo una de papel, que no es tan intensa. Me he pasado años trabajando en el taller del Row, que estás metido en un sitio ocho horas diarias pintando y la verdad es que te la tienes que poner porque si no te mueres.
Me gustaría que me contaras un poco cómo era la ciudad cuando empezaste a pintar, ¿cómo era Madrid?
Yo me he criado en Alcorcón y había un montón de graffiti, incluso más que ahora, creo. Porque antes si te pillaba la policía pintando, te quitaban los botes o te detenían o decían “aquí no puedes estar” pero no era como ahora. A mí me ganó que estuviera metida en ese círculo y me encantaba. Aparte de que en Alcorcón hay mucha gente. No sé porqué, me hace mucha gracia, pero hay mucha gente que pinta.
¿Te has parado a pensar por qué? ¿Por qué esa concentración? ¿Cuáles son los factores que crearon el nivel de Alcorcón? Porque hay varios sitios parecidos, ¿no?
No, no sé, pero sí que lo pienso… hay otros barrios. Claro que en Aluche también hay un montón de gente que pinta o yo que sé, por ejemplo en Vallecas también. Ahora mismo hay un montón de gente que pinta, un montón de niños que no conozco. Pero en Alcorcón no sé porque hay una gran concentración, hay tanta gente que hace cosas. No sé porqué, no sé si será la influencia, empieza uno, y luego otro… pero lo bueno es que también ha salido gente muy buena. Es curioso pero realmente no sé el por qué… quizás algo en el aire o en el agua… (risas).
Sí sí, tengo que entrevistar a más gente de Alcorcón, porque en realidad solo ha entrevistado a Zeta, y empiezo a pensar en toda la lista de gente que tengo y es una barbaridad. Un montón de gente.
Sí, sí, ahora borran todo enseguida, llegan y blanquean y te quitan todo. Antes lo dejaban y claro era brutal, porque era sitios, en plena ciudad incluso con graffiti, piezas hechas a color y todo. Que decías “joder”… es que ahora no puedes hacerte una pieza a color ahí en la ciudad o vas muy de noche…
O en varias veces…
Sí, Yo suelo tener insomnio, bueno, no, pero me acuesto muy pronto y luego a las 3 a las 4 de la mañana estoy despierta y cuando estaba en Ibiza viviendo en el campo, no podía hacer nada… Acabo de llegar a Madrid, ¿no? y a las 3:30 de la mañana me desperté sin sueño.. y dije pues me voy a hacer algo. Me voy a bajar a firmar y hacer pompas, a firmar en todo el barrio. Y un amigo lo vio y me dijo: “¿qué? ¿te ha dado un ataque de adolescencia?” Estoy encantada de tener insomnio y poder hacer algo, aunque luego, aquí en Vallecas, aparte de policía, hay gente a todas horas, por el ambiente del barrio. Hay mucho movimiento.
¿Y no tuviste problemas?
No, pero hubo un momento que estaba firmando en un cristal abandonado de una tienda y de repente viene un hombre y se me quedó mirando así como diciendo: ¿Qué hace?
Risas
Bueno, a lo mejor la edad también es clave ¿no? Quizás esperaban a un niño o a una niña…
Bueno, iba toda de negro con capucha, rollo ninja… jajaja
Pues a lo mejor le pegaste un susto al pobre señor jajaja.
No, se quedó parado… porque además yo estaba en la esquina, y cuando giró me vio. Fue muy bueno. La verdad es que ya lo he hecho dos días. Y ahora estoy esperando, porque tengo ganas de hacerme un plata y no he conseguido más que pompas y a trazo, no he hecho ningún relleno.
Y la diferencia que notas de cuando eras pequeña, aparte de saber más…
Cuando eres pequeña no tienes tanta conciencia, entonces te da igual y ahora por ejemplo pensaba “como me vean, voy directamente a la comisaría porque claro ya no soy una niña”. Antes te metían miedo o te quitaban los botes o no sé, pero ahora claro te pueden decir algo más.
La conciencia no de saber, antes lo hacías todo a lo loco sin pensar y ahora pues te lo piensas. El otro día se lo conté a mi madre y me decía “estás loca, luego te quejas de que tiene multas. Ni se te ocurra venir con multas.”
Eso te puede pasar pintando en un sitio que no sabes si es medio legal y estás pintando tranquilamente, está abandonado, no es de nadie y te pueden poner una multa igual.
Bueno yo le he dicho que van a tener que lidiar con eso si me pasa, porque voy a seguir pintando. Está claro que ya no hago tantas cosas ilegales y menos coja, (risas.)
Joder es que tienes todos los números.
Sí, sí, el otro día iba con un amigo, y me puse toda de negro para disimular , ¿sabes? y me dice: “pero si se te reconoce por la cojera…” (Risas.)
¿Te gustaba mucho hacer ilegal?
Sí, nos lo hemos pasado muy bien, nos gustaba pintar trenes a saco, hasta que nos pillaron, y entonces no nos hizo tanta gracia, pero realmente sí, es la adrenalina.
¿Cuántos años tenías?
Pues 20 o así… A ver no era tan pequeña, aunque ahora lo pienso y digo “ay qué pequeña era”.
También en esa época tener 20 años no era lo mismo que ahora. Parece un tópico pero es verdad. Era todo bastante más… las ciudades las recuerdo bastante grises y todo bastante oscuro. Con 20 años acabas de salir del cascarón como si dijéramos.
Sí, hombre, yo voy ahora con los hijos de mis amigos, que tienen 20 años. Todo el rato me llaman para ir a pintar y me encanta. Claro, me voy con ellos. Hoy querían quedar, pero no podía ser. Había venido un amigo suyo de Valencia, Mate se llama, y él pone Hazel.
Me encanta, porque además tienen energía y te la contagian. Me gusta un montón. De hecho, el hijo de mi amigo -estuvieron viviendo aquí en mi casa-, tenía la habitación en mi estudio y mis cosas seguían ahí, y empezó a pintar porque vio mis cosas. Tengo unas pompas ahí en un mueble que trajeron se dejaron.
Me ha pasado más veces, en Ibiza me escribió un chaval que no sé si me localizó por Instagram o por facebook. De repente subí una foto… ¿te acuerdas que te di un boceto que era un dragón? Pues esto lo hice en Ibiza, enfrente de la casa del chaval. Por lo visto pasaba todos los días por ahí y dice que empezó a pintar desde que me vio pintar a mí, y es muy curioso porque tú no eres ni consciente a veces de las cosas y cuando te dicen estas cosas te quedas como “¡wow, qué guay ¿no?”
También, qué guay que hay gente que se acuerda de ti y de estas cosas que tú has hecho sin más. De repente hay una persona que ha empezado a hacer algo porque te ha visto. Me parece increíble, es muy gratificante.
Sí, sí, lo es. Hay que repasar este tópico, porque como había muy pocas mujeres… ¿cómo era ser mujer dentro del graffiti en esos momentos?
Hombre, era curioso porque es verdad que no había mujeres en Alcorcón. No había ninguna cuando empecé yo, solo estabas tú y una chica que empezó que se llamaba María que pintaba trenes. ¿Eras tú? ¿sí? jajaja Una de Madrid me dijeron.
Bueno, no quiero meter la pata, porque a lo mejor había otra, pero no lo sé…pero en trenes ponía María.
Claro yo sé que tú eres María, pero siempre has puesto Musa. No lo sé, porque me suena que me hablaban de una chica que pintaba trenes pero que ponía María. Claro, yo no lo relacionaba contigo. Yo pensaba que era de Madrid de hecho porque la gente debió de ver en Madrid y no lo sé. Pintó algún tren y luego desapareció.
La verdad es que era curioso, porque luego había veces que se quería venir alguna novia con nosotros y el Eu le decía “no, tú no puedes venir”. La novia le decía: “¿por qué?” y la respuesta era: “porque eres una chica. Wendy no es una chica, es como nosotros.” Me trataban no como una mujer sino como a un chico y bueno lo he vivido así la verdad. Lo interesante es eso, que no había chicas realmente y quizás por eso se fijaban más. Ahora hay un montón de mujeres.
Muchas y muy buenas.
Sí y de cantidad. Vamos yo alucino porque de repente hay un montón. El otro día no paraba de ver pintadas de “Chica” y le pregunté a los chavales estos de 20 años, porque tiene todo Vallecas, petado. No sé si son una o dos. Y me decían: “sí, la has visto, porque es ésta”. También es muy buena Didi que me encanta, además es cañera y también de Alcorcón. Fíjate, sí es que alucino con lo de Alcorcón. No sé por qué. Y sí es muy buena porque tiene su forma particular y me encanta eso. No he pintado nunca con ella pero sí que hemos estado casi a punto y ahora que estoy en Madrid voy a ver si puedo hacerlo, y conocerla porque la conozco nada más que de ver las cosas y porque su hermana era amiga de mis colegas y más o menos no conocemos de vista pero bueno, tengo ganas de conocerla en persona. Está haciendo su cosa y con una desvergüenza.. sí me gusta mucho.
Bueno, entonces no te habrás relacionado mucho con otras mujeres, ¿no? Al menos al principio.
Bueno, luego ya conocí a Ire, en la época que estaba con Sides, y la conocí por Saúl. Me fui alguna vez a pintar con ella y luego la había perdido de vista. Cuando la he retomado me ha encantado y veo que sigue. Molaría pintar con ella.
Nos tenemos que juntar las 3, podemos hacer un mini tour.
Pues sí, porque quiero subir a Barcelona e ir a Alicante también. Tengo pendiente ir a Valencia a ver a Noke y le debo unas láminas a unos chicos de Valencia, a Luiso.
Pintamos una vez, una tirada muy grande, justo el año antes de la pandemia. Antes de empezar la pandemia pasé por Valencia, se vino el Eu, y pintamos un montón de gente. Casi se viene también Fasim, pero al final no, porque no le vi muy motivado y no le avisé. Luego me dijo, ”pero, ¿por qué no me dices nada?” pero le vi así como que no tenía muchas ganas. Bueno pintamos un montón de gente, Luiso, Nova, Glub, Noke, Eu… había unos cuantos más pero se me olvidan los nombres.. Fede…
Tú sigues teniendo contacto con casi todo el mundo…
Me encanta pintar cuando somos muchos, aunque luego, muchas veces no estoy con nadie porque me empiezo a meter en mi pieza y no hago caso a nadie. Es agradable ver que estamos todos ahí haciendo lo mismo, pero estás ahí lo tuyo. Hay veces que estoy más centrada, porque me gusta más lo que estoy haciendo y otras veces que no me gusta tanto y me despisto, pero como me guste la pieza que estoy haciendo, es que no me doy cuenta de lo que hay alrededor. Por ejemplo en este muro de Valencia tuve que volver al día siguiente, pero es que la pieza me gustaba un montón. Es de las últimas piezas que he hecho que creo que me encanta.
Me alegro, porque me tienes que hacer una selección de piezas para el blog. Porque esto está grabado, luego lo transcribo y colocamos las fotos, de piezas, de gente, de ciudad, de ti pintando etc… y una lista de música con lo que es tu banda sonora de esos inicios.
Bueno, pero no escucho tanto hip hop ni nada, o sea casi que escucho ahora más temas de hip hop. Bueno incluso ahora estoy flipando con estos modernos… que pensaba que ni el reguetón ni nada así iba a gustarme y de repente me han empezado a gustar ciertas cosas que digo madre mía. Tengo que ponerme las pilas, porque tanto tiempo en Ibiza y sin hacer otra cosa, viviendo en el campo, siempre es la misma historia. Bueno estaba trabajando tanto que he pintado menos en Ibiza. Alguna pieza he hecho pero por trabajo y más artístico.
Antes de volverme de Ibiza, nos fuimos un día con otra amiga jovencilla -que también ha empezado a pintar-, porque quería firmarlo todo antes de irme y me lo pasé super bien.
Estos días, aquí, me he bajado sola, pero allí me encantó porque fue con una amiga con buena energía.
Creo que estoy en ese plan,ahora que ya no estoy en Ibiza, -donde no hay ni cines ni teatros ni nada de nada, porque no hay nada-. que parece que tengo 20 años y me quiero comer el mundo y quiero ir a todo lo que haya, exposiciones, espectáculos… Quiero bajar a pintar, quiero todo.
¿Cuánto tiempo llevabas en Ibiza?
22 años. Es que es media vida, y parece que sí pero en Ibiza no hay nada.
Bueno, la oferta cultural de Madrid.. no se puede comparar.
Y la de Barcelona, yo iría a vivir allí pero está lejos. Valencia me va mejor porque tiene cerca Barcelona y Madrid. Mi familia está aquí y son mayores. No querían venir a Ibiza pero ese punto de Valencia o Alicante lo veo como más céntrico para poder moverme incluso a Ibiza si tengo que ir a trabajar, pero de Ibiza estoy un poco…Es que el otro día estaba viendo una expo con mi hermano, de Tim Burton y te quedas con ganas de más, porque es muy sutil, pero me ha encantado. Y ahora me han dicho que hay una de Dalí también. Es que tengo ganas de hacer cosas, como si tuviera 23 años.
Bien, pues que se preparen las calles.
Arde Vallecas. (Risas) Es que te haces mayor y ya dejas de hacer esas cosas. No sé, ¿tú no te bajas?
Yo no, pero no era muy de firmar tampoco, entonces no es que haya perdido el interés.
Hombre, a mí me encanta hacer murales, porque me encanta, me gusta hacer muñecos igual que letras -porque bueno al final mis letras son muñecos-, me gusta el color y los detalles, porque soy muy detallista y me encanta, pero la verdad que como te lo pasas cuando vas a firmar y hacer esa chiquillada. Como si fueras un niño…
Yo me iba con mis amigos de siempre y la verdad que era divertido compartir risas, salir corriendo..
Cuéntame alguna anécdota divertida o no…
Creo que la peor experiencia fue cuando nos pillaron pintando el tren en Peñaranda de Bracamonte. Nos fueron cogiendo de a dos, de a uno, otro, porque salimos corriendo y nos pillaron por separado. A mí y a la otra persona nos cogieron los primeros. La Guardia Civil nos decía, “aquí es donde cogimos al Lute. Ya sabemos dónde están vuestros amigos, no van a escapar.” Pillados en un pueblo de Salamanca.
¿Y cómo pasó? ¿Cómo fue?
Esa estación de tren ya estaba muy machacada. Estaban sobre avisados. Se vino con nosotros un amigo que solo vigilaba y entonces llegó la Guardia Civil. Llegó un coche y se notó la luz. Vimos que venía gente y entonces salimos todos corriendo. El amigo tropezó con los cables que hay en las vías que hacen ruido terrible y vinieron a por nosotros corriendo. Había un campo, de trigo me parece que era, y al final nos separamos. Recuerdo que me quedé con una de las personas así escondida y mi corazón palpitaba muy fuerte. Escuchábamos a la Guardia Civil con las linternas a nuestro alrededor. “Vienen por ahí”. Pensaba que se nos escuchaba hasta la respiración. Pero no nos pillaron ahí. No se nos ocurrió otra cosa que ir hacia el coche, en cuanto vimos que se habían ido. En el coche yo me había dejado mi abono transporte y estaba cerca de la estación. Un error haber aparcado ahí. Cuando llegamos nos estaban esperando. Era el único coche que no era de ahí, y en una parada de Renfe. Al final, cuando nos cogieron, le contamos una historia. Nos dijeron “vosotros nos estáis engañando”. Nos cogieron a nosotros los primeros y luego al resto. Nos ficharon y todo. ¡Qué risa! Decían: “cómo se nota que la chica es la única que curra, que no se le marcan las huellas, las tienen desgastadas.” En ese momento yo trabajaba en un restaurante, de cocinera. Bueno, fue muy estresante. Ahora lo cuento con risa y como una anécdota, pero en el momento… madre mía. Nos peleamos entre nosotros y todo porque era como “es por tu culpa, -no es por la tuya, -no por la tuya, porque tú te dejaste esto”.
¿Cuándo fue esto?
Creo que en el 93. No eres consciente de que va a pasar, porque si piensas que te van a pillar ni siquiera vas. Llevábamos muchos, habíamos ido ya dos o tres veces antes a pintar. Pero no solo nosotros, sino aquel que nos lo contó, y otro… entonces ya estaban muy quemadas las estaciones y ellos estaban pendientes de los que las pintaban.
¿Volviste a pintar después de eso?
No he pintado más trenes después de eso, bueno creo que pinté uno. Un mercancías de estos, pero yo creo que ya después de eso, se me quitó un poco la tontería.
Tuvimos que pagar bastante sí, y eso que se hizo un acuerdo, se hicieron culpables dos, porque si íbamos todos iba a ser una multa más grande. Entonces se pagó la multa de dos entre todos, pero aún así era bastante pasta. Entonces eran pesetas y creo que era un millón de pesetas entre todos y bueno después de eso pues he seguido pintando ilegal pero no trenes. He pintado, no sé, camiones de la basura y cosas así. Era divertido la verdad, la adrenalina pero… oh anteriormente pintamos otro ahí por el que también tuvimos que salir corriendo porque oímos ruido. Yo me acuerdo saltando vallas, muy loco y yo era la última pero siempre iba casi a la par del que iba delante… y el Eu me decía “corre corre corre corre” y luego todos nos metimos en un camión, todos escondidos que digo.. “vamos si llega a ser la policía, nos hubiera cogido”, y al final cuando nos asomamos vimos que era un perro. Fue el entrenamiento.
Es divertido, pero no me veo con tanta energía como para eso. El otro día decían estos chavales que iban a pintar un tren y yo por momentos pensaba que tenía ganas, pero, ¿cómo voy si estoy coja? Ahora no puedo correr. Pero no me importaría. Ahora mismo, yo creo que sería capaz si tuviera el pie bien.
¿Cuánto te falta para recuperarte?
No sé, llevo un año ya. Poco me ha pasado porque me caí de un andamio de dos plantas, serían unos 4 m y me dijeron los médicos que podía haberme roto la rodilla, la cadera… y solo fue el talón, pero es el hueso que aguanta el cuerpo. Es importante, y aún así pinté el otro día. Ahí voy con mi cojera tiki tika, como un ninja por la noche.
Te van a llamar el ninja cojo. Y en el metro, ¿entraste a pintar alguna vez?
El metro mmm no, recuerdo algún intento y al final no. El metro me acuerdo que lo pintaban más Sems con Bunny y esta gente. No sé,si una vez, tengo un recuerdo de una vez, un intento… pero que luego estaban los guardias de seguridad… me suena algo, ¿sabes? pero no, no he llegado a pintar un metro. Trenes he pintado unos cuantos, y luego trenes de mercancía en Nueva York y también en Miami.
Ahora, vamos a ver, viajes.
Bueno, pues en Nueva York la primera vez en el 93. He estado dos veces, no sé si 93 y 94, pero fueron consecutivas. Miami, también Amsterdam.
Ahora, más actualmente he estado en San Francisco, en Los Ángeles, en Alemania pero ahí no pinté. Bueno, básicamente, he pintado en estas ciudades.
Cuéntame de Nueva York en el 93
Sí, en Nueva York pintamos mucho en las vías de trenes. Muy divertido también, pero mucha adrenalina, tuvimos que salir corriendo porque pintando, nos paró un tren y tuvimos que salir de golpe. Estaba Sento, y me parece que estaba también, la chica de Suiza: Blue. Estábamos pintando en una vía, y tuvimos que correr. Muy guay la verdad. Me encantaría volver. Justo el año de la pandemia estuve a punto de irme, pero al final me había gastado un montón de dinero, porque también había estado en Marruecos y dije “me tengo que cortar, voy a trabajar y ya iré al siguiente año pasado la pandemia.” Ahora estoy parada, claro y tengo muchas ganas de ir. De hecho, hace poco me iba a ir con Noke y está gente. Estando allí pues vieron al Bonfire y todavía se acordaba de mí. Al final un día me escribió en plan “me acuerdo de ti, cuando quieras estoy por aquí. Vente a pintar”.Tengo muchas ganas de ir.
A ver si me escapo… es que ahora con el tema de las vacunas es un rollo.
Tengo una amiga, no sé si la conocéis, pinta Soul -es de Ibiza, pero estudia y vive en Nueva York- y dice que realmente no te piden el pasaporte en la frontera, te lo piden en la aerolínea. Yo creo que a lo mejor si te vas por tierra hasta, yo que sé, por México hasta Santiago coges un avión y una vez que estás dentro yo creo que no hay problema. No lo he intentado, pero bueno se puede mirar en serio. Yo estoy deseandolo, uno de mis programas es ir a Nueva York. Tengo ganas de retomar porque desde el 92 o 93 que estuve allí…
¿Y qué es lo que más te impresionó?
De Nueva York, en general me parece una ciudad increíble, tan a lo grande, tan brutal y eso sí, poco estresante. En invierno me costaba más pintar porque hacía mucho frío, más que aquí. Me costaba mucho: “cómo voy a pintar si se me quedan las manos heladas”. Luego fuimos en primavera y moló muchísimo, lo que pasa que es lo contrario: hace tanto calor y hay tanto ruido de los coches. No sé, llegó un momento que necesitaba silencio, ¿sabes? Es estresante, pero claro me fascinó muchísimo. Luego había un montón de tiendas, por ejemplo de arte, aquí ya empieza a ver cosas así, pero en aquel entonces no había nada ni Dunkey Donuts ni nada. Ahí todo era como “wow mira esto”. Me flipaban las tiendas de arte de cuatro plantas y una de aerografía, otra vez de no sé qué. Me encantaba. Me encanta Norte América. Todo el mundo me dice “qué rara eres” pero es que América me fascina, además siempre que estoy ahí me salen las cosas. Por ejemplo fui a Los Ángeles, que en principio solo me llamaba la atención para pintar, no es como San Francisco que me parece una ciudad maravillosa, es preciosa y tenía ganas de ir por la ciudad. A Los Ángeles solo quería ir a pintar y cuando fui me encantó. De hecho, he vuelto a pintar, y me sale súper bien. Digo “es que en otra vida he sido americana”.
A mí también me gusta Nueva York, es verdad que es muy loca, muy intensa todo el rato y en Los Ángeles todo es un poquito más relajado, la vibración general de la ciudad como más…
A mí me gusta mucho y tengo muchas ganas de ir y San Francisco me fascina también. Al final conseguí pintar y me hice un mural grande. Conseguí cambiar habitación por un mural. Estaba buscando un sitio donde pintar y lo mejor fue que me dieron habitación. Era un intercambio pero a mí me salió redondo jajaja.
¿Cuándo fuiste a San Francisco?
Dos veces, una fue hace seis años -o cinco la primera- y luego consecutivas porque he estado cuatro años yéndome para California, que me encanta. Vamos de hecho, me encantaría poder vivir allí una temporada.
La verdad es que te pega.
Sí, incluso cuando pasó lo de la pandemia, dije “yo no sé si irme para allá” porque total para estar aquí parada. Estuve a punto, pero bueno al final no, porque también está el tema de que te tienes que quedar ilegal. Ya lo he hecho una vez. Me quedé y salió bien y al final cuando ya me quería ir, tuve que salir por Tijuana. Pagamos a un tipo para que nos pusiera un sello. No fue muy caro, creo que fueron como 90$ o algo así. 50$ fue por el sello, 20$ que le pagas al de la puerta para que te dé el papel de visado y no sé si eran otros 10$ que nos sacó otra, por no sé qué, pero realmente pagamos 50$ por suerte.
¿Cuánto tiempo estuviste?
Estuve nueve meses, los tres que tienes y me quedé 6 más. Hubo un momento que dije “pues ya que estoy aquí me quedo hasta que me pillen». A mí lo que me daba miedo era salir y que no me volvieran a dejar entrar si me pillaban.
La verdad es que la frontera fue un estrés. Además no sé si conoces, pero es impresionante, un cambio… Estás en San Diego, bueno en San Isidro, el pueblo que está justo pegado a la frontera y todavía ves el sistema americano. Hay muchos mexicanos, hay muchos chicanos en la zona pero lo que es el formato de sitio, cómo son las tiendas etc. todo americano, pero empiezas a caminar por un pasillo gris y ya llegas a una especie de comisaría donde hay dos filas. Allí nos dijeron bien claro “no os pongáis en la fila de la derecha que esa es la de los americanos”. Teníamos que ir a la izquierda. Íbamos, una amiga con una maleta y yo. De repente, nos miraron y estaban hablando de nosotras porque es que se nos veía de lejos. ¡Qué miedo! Llegamos y preguntamos por el tipo con el que nos habían dicho que teníamos que hablar. Se miraron y dijeron: “ves, lo tenía clarísimo”. Al principio estaba asustada, pero enseguida nos esperaba el otro tipo. Al salir alucinamos porque cambia todo y ya empiezan los colores, el caos de México, las calles y dices “¿cómo puede ser tan fuerte el choque?” Bueno, el tipo este que se llevó los pasaportes para sellarlos nos llevó de ahí a la playa de Tijuana. y de ahí a un mercadillo y ya todo bien.
¿Y luego qué hiciste?
Me fui al Caribe que tengo unos amigos que trabajan allí también en decoración. Estuve con ellos ayudándoles y de ahí ya me vine para Madrid porque me estaban esperando todos en Ibiza para trabajar. Yo no sabía si iba a ir pero me insistieron.
¿Nunca has ido a festivales tipo Burning Man?
Nunca, pero es uno de mis sueños. No lo he conseguido porqué todos son en verano y como yo estaba trabajando en Ibiza, no he podido. Y luego tienes que tener bastante dinero, porque allí no hay nada. Tienes que estar invitado en uno de los campamentos que montan, o alquilar una caravana y llevar todas las cosas. Aparte de que se lía una buena porque tengo amigos que han ido a trabajar allí y han estado montando carpas y con todo el viento las tormentas de polvo… es bastante intenso. Vaya que no es un sitio fácil. A lo mejor podía haber ido, pero es que lo que a mí me interesaba era ir y hacer algo; porque a mí me hubiera encantado construir un coche.
De hecho, conocí a una gente en California, en la montaña, que eran salvajes. No sé como explicarlo, pero vivían en un desguace. Veía todas las cosas que tenían ahí y decía : aquí me vengo, me dejan hacerme un coche. Me compro un coche y me lo tuneo todo y luego tiro para el Burning Man. Porque ese pueblo justo está como así como a 600 o 400 kilómetros, muy cerca, y esa era mi idea pero llegó la pandemia y cortó todas mis cositas.
Es una de las cosas que me gustaría hacer. Ahora estoy con dos exposiciones. Empecé una exposición, de la que te mandé algún cuadro, del rollo steampunk y todo con luces y estoy metiendo mecanismos, autómatas. Aparte, me quedé sin sitio para guardar mis cosas, y en Ibiza todo se estropea con la humedad. Ahora que estoy aquí estoy deseando ponerme con eso. Tengo dos exposiciones, una que se llama Tótems Animals, hecha con rotuladores, rollos acuarelables. Son rotuladores de alcohol y hacen aguas y me encanta el efecto. Luego, la otra que es más de láminas a lápiz, pero he ido haciendo copias y las estoy haciendo con volumen, las recorto y hacen efecto de piezas con 3D.
Estoy trabajando en estas exposiciones. En la de Tótems quiero hacer treinta y tres como si fueran cartas del Tarot. Tengo 8, no 16 y me falta hacer otros 16. No 17. Y de la otra, tengo tres cuadros a punto de acabar pero que todavía no están acabados, porque son cuadros grandes. Por ejemplo, para los otros, tardé una semana por cada cuadro. En estos llevo con uno ya tres meses y pico y todavía no está acabado. Es una locura eso de los recortes.
Ya me irás contando. Vamos a volver un poco hacía atrás. En el viaje a Nueva York, ¿estuviste solo allí?
No, en Nueva York y Miami que también me gustó un montón. Tengo un amigo allí. Es algo diferente Miami, porque realmente no hay tanto como en NYC, que es una ciudad enorme. Miami es como Benidorm pero en americano. Hay una playa con jaleito y tal pero no hay más. No hay nada por la noche.
Ahora está el Art Basel, en diciembre.
Ahora están haciendo muchas cosas, además tengo amigos. De hecho estuve trabajando con un tipo que hace cosas con arte reciclado y también me propuso para una cosa que me hubiera encantado, la verdad.
Así como tengo amigos que les gusta la India -que a mí también-, en América me siento a gusto, me encantan los carros americanos de estos grandes, los trucks. (Risas).
¿Qué tal con los escritores? ¿Te sorprendieron?
Fue una experiencia porque nos encontramos con un montón de gente pintando, un día andando por el Bronx. Estaban pintando COPE2 y toda esta gente. Fue curioso conocerlos y bueno también pude conocer a Seen, a Lady Pink- que estuve en su casa con Blue. La verdad que mola un montón, porque claro, son historia.
Sin embargo, en Los Ángeles, no conocí a nadie. Fui a la tienda Montana, y ahí conocí a una chica que pone Poesía y me presentó a sus amigos que estaban pintando en un sitio que han construido. Un sitio de talleres, algunos abandonados, y otros que siguen funcionando. Han hecho un museo “callejero” y siempre que voy pinto ahí, porque ya sé que tengo mi sitio.
No he conocido a tanta gente. Estuve preguntando y nadie me quiso decir. He pintado por mi cuenta en Venice Beach, y allí conocí a uno, pero no me acuerdo ni del nombre porque no hablo muy bien inglés.
Hombre, pues irte para allá sin saber un poco inglés..
El primer año no tenía ni papa, vamos nada y ahora poco a poco voy defendiendome. Soy capaz de expresarme pero lo que me cuesta más es entenderlo. Hay veces que te están diciendo una frase que es del colegio y yo me quedo en plan “¿qué está diciendo?” Cuando consigo descifrarlo digo: ¿pero cómo puede ser que está diciendo esto? Es que no lo parece. Tengo ese problema por eso me gustaría irme allí, para aprender porque cuando me quedé esos nueve meses, que estuve en California, me estaba empezando a soltar. Vuelvo a España otra vez y se me olvida todo. Necesito pasar dos o tres años. Me encantaría.
¿En Ibiza no has tenido oportunidad?
Habló en castellano, sí que conoces a alguien con quien puedes hablar un día pero yo estoy todo el rato trabajando, aparte de que al final estás donde se habla español.
¿Qué tal con Lady Pink?
Me encantó, además ella habla español , porque es latina. Fuimos a su casa a verla y nos mandó a un sitio donde ella había pintado, esa pieza que las letras son como un pastel, o algo así me suena, en rosa. Pintamos Blue y yo, a continuación, en un cierre. Había un restaurante al lado que nos dijeron “si poneis el nombre os invitamos a comer”, y comimos allí.
Estuvimos un rato en su casa, muy agradable, con un pelazo increíble. Sí, fue muy rápido, pero agradable, no sé si tomamos un té. Bonfire, es una maravilla, muy gracioso, muy bromista y me cayó muy bien. No pintamos con él, porque al no saber inglés no le entendimos. Pensamos que habíamos quedado un día, y cuando nos presentamos, nos dijeron pero si estuvimos esperando..( risas) y se nos quedó una cara de tonta a las dos. Luego también estuvimos en la tienda de Seen, pero sólo habla inglés y no pudimos conversar. Esto es lo que me falla no poder.
¿Con Sento, bien?
Claro, sí bien, muy guay la verdad. Me encantó porque además íbamos en bicicleta, que fíjate que a mí me daba miedo por las carreteras y me gustó mucho la experiencia en NYC. La verdad es que me gustaría volver.
Algo que no te gustara de allí
Que no me gustara… bueno no me gusta. No sé si por el tema de las películas pero da un poco de miedo cuando andas por la noche por el Bronx. Da miedo porque además, curiosamente, no sé porqué, hay mucho racismo entre negros y blancos y te miran mal por ser blanco y no puedes mirar a la gente a la cara, porque te van buscando. No me gusta mucho la violencia, y eso me asombra un poco. Luego el estrés, el ruido, pero aún así la verdad es que me encanta. No hay cosas que pueda decir “que mal esto”, porque me encanta viajar y cada vez que estoy en un país diferente me flipó porque es como estar en otro mundo. Ojalá pudiera estar siempre viajando y conociendo.
¿Y la pintura?
Pintamos con Krylon y otros que no me acuerdo cómo se llamaban, pero eran de coches… y las boquillas, pero es que ahora es otra cosa. Pero como antiguamente aquí, con el Dupli Color que era pintura más aguada y las boquillas salían con fuerza.
Había otros pero eran más de estos que son como para pintar en el suelo. En San Francisco estuve en una tienda que es una galería de artes y el 24SF. De Nueva York es lo que te digo, pillamos pintura de spray de esta de coches y Krylon. Los krylon eran un poco más caros. Sí que recuerdo que igual que en Miami, pero bueno que al final te vas apañando. Ahora lo que hay son muchos colores.
De los que han sacado, por ejemplo, a mí me fascina el negro sombra, es una tontería, pero yo lo utilizo un montón, porque si antes querías hacer sombras tenías que pintar con el negro y taparlo. El negro sombra te oscurece el color de maravilla aunque a veces ensucia. No es como antes que quedaba todo más marcado. Bueno, ahora hay una variedad de cosas.. de colores, de boquillas, para todo.
En Amsterdam, no me acuerdo como se llamaba la marca. Sí, también he pillado pintura en un mercadillo que había.
En Amsterdam, la primera vez que fui, también me pillaron pintando. Estuve durmiendo en el calabozo.
Por favor, cuéntanos eso.
Pues esto también fue muy gracioso, estuvimos en un coffeshop y nos habíamos tomado unas madalenas de hierba. Me acuerdo que iba con un vestido y había estado pintando en la zona que está en un puente. Nos habíamos ido por el Barrio Rojo y yo iba firmando con el spray y en una de esas estoy firmando en una ruinas y escucho a alguien, no sé qué me decía y me empezó a pegar y yo diciéndole “¿qué haces? en español. Yo estaba con un amigo que no pinta y, el tío me enganchó del brazo y me llevó arrastras a la comisaría por todo por todo el Barrio Rojo. Mi amigo iba detrás nuestro y yo le miraba y le decía “ay qué putada” y miraba al otro y le decía “I’m sorry” y al otro como iba detrás de mí, le metieron en el calabozo también y se mosqueó conmigo.
Ahí estuvimos. Lo sacaron a él primero, pero nos dejaron durmiendo toda la noche porque como no sabíamos inglés u holandés, nos tenían que traer una traductora. Al día siguiente declaré, dije que mi amigo no había hecho nada y lo soltaron. Él se fue al camping por dinero para poder pagar mi fianza y dejarme salir. Fue así una cosa muy loca por una firma en un sitio derruido.
Además que nunca llegué a saber si el tío era un secreta o si era un paisano. Recuerdo que nos quitaron todo. Lo hacen para que no te suicides. Yo llevaba una boquilla de plata colgada y recuerdo que me lo quitó el policía e iba enseñándolo a todos ellos. Cuando declaré me decían: ”has sido tú” y yo “que no, que yo me encontré el bote y firmé así” ”¿cuántas veces has firmado?¿Qué has puesto?” Yo le decía otro nombre y digo a ver si van a comprobarlo y no me dejan ir. Yo llorando y todo, pero al final nada. Les decía “denme un cigarro” y me contestaban: “ no, cuando lo declares”. Y yo “no, que estoy muy nerviosa, por favor denme un cigarro.” Al final, nada, pagamos y me soltaron. Me devolvieron la cap y todo. Es increíble, tenías tu celda y te daban unas sábanas que eran como esto que ponen a la frutas, y por la mañana te daba una toalla, y te abrían la celda para que fueras a un lavabo a lavarte la cara y dejabas las mantas que habías utilizado en un carrito. Todas las celdas estaban abiertas, yo iba con el vestido y todos eran.. pues imagínate gente de la que va ofreciendo cocaína y demás. Me acuerdo de que me miraban en plan “¿qué hace esta aquí?”
Luego he vuelto a Ámsterdam otra vez y he vuelto a pintar y no ha pasado nada.
¿No quedó registro?
No me tomaron las huellas ni nada, solamente nos metieron un poco de miedo, nos asustaron, nos dejaron ahí, nos sacaron pasta.
¿Dijiste que te pillaron en Nueva York?
No, no, en Nueva York no. Salimos corriendo porque estábamos pintando en las vías del tren pero paró el tren y entonces tuvimos que salir corriendo. Por eso me daba miedo. Solo la adrenalina esa de cuando estás corriendo, que está el corazón a tope y luego al final no pasa nada.
Bueno yo cuando pinté en el sitio de Los Ángeles, sí que había otro chavales pintando, que además iban a saco petando las cosas y tal, pero la verdad no sé qué me dijeron “pintas guay o algo así. Está bueno y tal” pero no tenía mucho contacto en Los Ángeles. La verdad me hubiera gustado conocer a alguien.
También he pintado en México, me hice un mural con permiso. Los de Nissan tenían todo un muro gris y les hice un mural. Puse Nissan. Y menos mal porque la policía te para en cuanto ven que no eres de ahí y quieren venir a sacarte el dinero. En México es alucinante, estás pintando y todo el mundo te pide tarjetas para que le pintes cosas. Me tiré tres días allí haciendo el muro en Playa del Carmen. No es muy bonito Playa del Carmen.
Hay una zona que me gustó mucho, se llama Holbox. Es una isla que está por encima de Isla Mujeres.
Sí, iba a ir, estábamos en Playa del Carmen y justo ese día le robaron y le desapareció a una amiga todo el dinero, pero no fue alguien de la calle. Fue algo raro porque sabían dónde estaba todo y pasó esto y no pudimos ir.
También encontré una tienda de pinturas y no tenían toda la gama. Tienen otras marcas como 360.
Tengo ganas de ir a México, hace poco unos amigos que también hacen decoración, me habían dicho de ir, porque unos alemanes querían hacer un parque temático, Steampunk, rollo Burning Man pero fijo. Me hubiera encantado pero al final nada, hubiera sido por dos años.
¿Y aparte de Amsterdam dónde has pintado en Europa?
He estado en Alemania, en Bélgica pero he ido más a trabajar en decoración para alguna fiesta pero no he pintado graffiti. En Europa solamente Amsterdam, Valencia, Barcelona…
Ni en Italia, ni Portugal…
En Portugal he estado pero también trabajando en decoración y cosas mías pero también ha sido para fiestas y aunque he puesto mi pintura, no he pintado graffiti, porque iba a trabajar, entonces ya no tienes tiempo.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando en lo tuyo?
23 años, lo que pasa es que me empezó a gustar mucho el tema psicodélico y empecé a hacer más este tipo de cosas y creo que me salí un poco del graffiti, cuando me fui de Alcorcón por problemas con una persona de graffiti. Me fui porque no quería crear conflicto. Paré aunque luego pasó el tiempo y lo retomé, porque al final me gusta. Siempre he pintado, no todo el rato pero he ido días con gente que también pinta o sola o cuando ha venido gente de fuera y luego cuando he estado en California, porque ya tenía ganas.
He estado también en Cuba y en Honduras, pero no pinté.
No veas si viajas..
Anteriormente sí, y ahora lo voy retomando. Estuve trabajando de voluntaria en Guatemala cuando el Huracán Mitch, en el 98.
Y, ¿cómo fue?
Bueno, había habido destrozos y mucha catástrofe. Por ejemplo, llegamos a la ciudad y no pudimos llegar al pueblo donde íbamos a trabajar porque estaban cortadas las carreteras, porque se habían derrumbado muchos puentes. Hay puentes que comunican aldeas entre ríos y no podías llegar a sitios. Sí que hay mucha miseria, y luego con las mujeres fatal, las indígenas no tienen ni DNI, no tienen derecho a nada. A mí me cambió la vida este viaje. Por ejemplo el tema de la ropa, cuando era una chavala tenía la tontería de la ropa y a mí me cambió todo eso, al ver gente que no tiene nada y que están en otras situaciones. Cuando vine aquí mi vida, la percepción de las cosas, me cambió espiritualmente hablando. Increíble, a mí me gustó Guatemala, la verdad, pero también lo pasé mal. Tuvimos un accidente de coche, casi salimos volando, me rompí el húmero y aún así me quedé trabajando de voluntaria esos meses con el brazo hecho mierda. Encima me hicieron una chapuza porque los médicos, fatal.
¿Qué pasó con el brazo al volver aquí?
Yo vine sin escayola, pero no podía ni mover el brazo. Cuando vine aquí los médicos flipaban. Decían “¿cómo puede estar con el brazo así?” Y nada me tiré mucho tiempo, pero luego conocí una tía que hacía reiki y me ayudó mucho. Más que colocarlo lo que hizo fue que empezara a soltar, porque el húmero hay que operarlo y a mí no me operaron porque por lo visto el callo que genera no se termina de hacer. ¿Qué pasa? Que a mí no me habían operado, entonces había empezado a hacer callo chicloso y tampoco me lo podían romper porque está por medio el nervio que hace que lo muevas. Los médicos, la verdad, no me dieron muchas esperanzas pero luego conocí a esta mujer que vive cerca de mi madre que hace Reiki y empezó a tocarme unas cuantas cosas y de repente cuando fue al médico me dijeron que tenía mucha suerte porque se estaba soldando como si fuera un niño pequeño.
¿Eres diestra?
Sí, pero hago cosas con la izquierda. Por ejemplo, en malabares hay cosas que se me dan mejor con la mano izquierda y no sé hay veces cuando hago cosas con tornillos que necesito la mano izquierda. Incluso una vez me dije “por si acaso me pasa algo en la mano derecha, me voy a poner a escribir con la mano izquierda” y escribí un cuaderno con la mano izquierda para aprender. Pintar con la mano izquierda, pinto pero no el trazo.
Hay veces que en el Row trabajando tienes que ir a tope para pintar fondos y lo hago con los dos brazos y muchas veces se me cansa esta mano y tiro de la otra.. No me pongo a hacer trazos, pero para hacer rellenos, sí.
Creo que es importante, porque pienso, imagínate que tienes un accidente, te rompes la mano, o te quedas sin brazo. Yo qué sé, y de repente sabes hacer cosas con la otra mano, aunque sea lo básico. No lo hago todos los días pero sí que hay veces que hago un dibujo con la izquierda para ejercitarlo .
Hablando de dibujos, ¿de dónde sale tu inspiración?
Bueno, depende, no sé cómo explicarlo. De alguna manera siempre se me ocurre algo para hacer letras. No sé, hace poco, la última vez que pinté con los chavales que tienen 20 años, dije: voy a hacer letras tetas y bueno luego no eran solo tetas sino que la W era como las bolitas las tetas vistas de arriba la Y era un clítoris, es que depende…
Los niños deben flipar contigo (risas)
Sí, cuando era pequeña muchas letras las dibujaba con pene y todo el mundo decía “le gustan los penes». No sé, veía que a la gente le molaba y yo “¿queréis penes? Pues toma” ja ja ja ja.
Tengo una, del otro día, muy graciosa. Unos amigos estaban preñados y estaba haciendo limpieza y me salió el boceto del día de San fecundo y me encanta porque la W es como unas piernas abiertas de la que salen flores, con la barriga, la E es un espermatozoide, la N no sé si está subida a una escoba que es como un pene pero es como un señor y luego Y es como las trompas de Falopio, y me encanta. Digo “qué cosas se me ocurren a veces”. Es muy gracioso y era el día de San Fecundo, lo voy a retomar, me apetece volver hasta hacerlo, porque me encantó. Encima uno de mis amigos era uno de los que se había preñado -bueno, la mujer- e iba a poner su nombre Marcos y la M la hice como si fuera él y el otro día cuando saqué el boceto, lo miraba y es él. Es un muñecote, pero lo veo y es Marcos. De hecho, el otro día vino otro amigo y le pregunté, “¿quién es este?” “Es Marcos.” me dijo, (risas). Se me va ocurriendo, porque depende, por ejemplo a veces me da por hacer rollo cibernético, y entonces me gusta mucho hacer como si fuera un tubo de metal y cosas así.
Tú te decantas desde el principio por hacer ese tipo de letras, no entraste en el rol de hacer las letras que todo el mundo estaba haciendo y eso denotaba mucha personalidad, pero, ¿no te decían nada? ¿no te decían oye por qué no haces esto o lo otro?
No, la verdad, yo he tenido mucha influencia de Gallarlo, pero no tiene nada que ver lo que hace él con lo que hago yo . Recuerdo que me decía, los muñecos tienen que ser tal o es muy importante que siempre tenga el brillo y la sombras y las sombras a un lado, pero realmente nadie me dijo haz estas letras. Me salían así y como me salían así pues no lo pensaba. Mira, Hosh me dijo que una cosa curiosa y lo que más me gusta es que por mucho que hagas cosas raras, las letras siempre son letras. Quiero decir, siempre he hecho la letra pero con una forma, pero se ve claramente que es esa letra. Es tan curioso que me dijera eso, porque es verdad que no he desfasado tanto con la letra, sino que con la misma forma de la letra he sacado cosas, pero yo no me pongo a plantearme porque lo pinto así, me salía así. Las ideas que me salen son así.
¿Te ha quedado alguna espinita del pasado? ¿De algo que hayas querido pintar y no has podido?
Hay muchas cosas. Hay una que quise pintar en Los Ángeles. La chica esta que escribía poesía- de hecho tengo la foto de lo que pinté y lo que puso ella refiriéndose a mí y es curioso porque dice “sus ojos piensan en grande”. Porque yo decía “quiero hacer esto, no sé qué” y veía que no podía. Yo tenía un personaje de Clown que se llamaba señorita Psicodelia, y un día me hice una foto con el traje. En la foto salgo riéndome con un spray y tengo en la mano una ciudad. Me encantaría haberlo pintado en Los Ángeles o en otra parte del mundo, donde sea. Lo tengo por ahí todavía, porque hice el boceto pero nunca lo he pintado. Hace poco decía “estoy por pintarlo en una tela gigante aunque sea para tenerlo. Me encantaría hacerlo en gigante, un mural enorme y también me encanta hacer cosas muy grandes aunque me cueste. Pinté en San Francisco el de 5 metros, y el muro de Castellón pero me encantaría hacer un edificio entero.
Además que tu eres una curranta, te flipa hacerlo.
Sí, me gusta hacer, e incluso a veces me cuesta que me ayuden, porque soy muy maniática. A ver, ahora ya estoy más cansada, me duele la espalda y a veces necesito que me ayuden, porque ya no estoy igual, pero realmente a mí me gusta hacer. Yo no podría estar en un mundo sin hacer. Hay gente a la que le gusta mandar que hagan. Yo tengo ideas, a mí me gusta pensar e idear porque me gusta inventar, pero me gusta hacerlo. Yo disfruto del momento cuando estoy haciendo. Como cuando tengo que estar pensando, por ejemplo, con los autómatas. Eso es un mundo- ahora ya llevo tiempo que no lo hago y lo tengo que retomar, pero el pensar cómo puedes hacer para que vaya a moverse de una u otra manera. Me encanta maquinar.
¿Tú nunca has trabajado para el cine? Te pega todo.
Sí, he hecho una película que se llama “La semana que viene sin falta” que es del Imanol Arias, que hice un atrezzo de una furgoneta que tenía cuernos, no me acuerdo muy bien, así toda psicodélica, con llamas. Y luego he trabajado para cine en una peli que se llama “Semen” pero no es porno. (Risas). Es una comedia de un tío -trabaja Ernesto Arterio, de Argentina- y trabaja en una de estas clínicas de inseminación artificial y hay un lío porque se le cae un tubo y está enamorado de la hermana pero la hermana tiene un hijo. Un lío. Trabajé en animación porque también hago animaciones, trajes y vestuario y me cogieron dos vestuarios: uno es como un unicornio y el otro era un demonio fashion, bueno no fashion pero muy raro. En cine he hecho estas dos cosas, y luego he hecho teatro también. He hecho cosas de escenografía. Luego me fui a Ibiza a hacer mis decoraciones y en Ibiza fue donde ya me lié con las discotecas, con el Supermarché, con el Row, con el Pacha, con todos. Ahí me quedé un poco pillada, porque la verdad es que pienso que he perdido mucho tiempo trabajando para toda esta gente cuando podía haber seguido con mis propias cosas. Pero bueno fue así y ahora retorno.
Bueno, encima con esa energía de adolescente.
Ya, por eso digo, ahora que todavía me queda un poco de energía porque dentro de 10 años ya no tengo ni idea de cómo estaré…
Bueno, no sabemos, hace poco se murió esa señora, la diseñadora del punk la llamaban y no creo que dejara de crear.. una cosa es que no puedas subirte con 70 años a un andamio… pero…
O sí, a ver, ahora me tengo que poner a hacer ejercicio porque me tengo que poner en forma. El otro día vi una foto de un culturista, de un señor mayor que se ha hecho culturista y que tiene cabeza de viejito y cuerpo de fuerte y pienso “¡joder¡ ¿cómo puede ser? Bueno, al final si tú educas a tu cuerpo va a estar bien. Al final puede estar bien, no sabemos qué va a pasar, está claro, pero bueno no me veo subiéndome a sitios o sí , mira ya veremos.
Eso, ya veremos. Muy bien pues no sé si quieres contarnos algo más de tu historia que se me haya olvidado preguntarte, o si quieres contarnos alguna anécdota de la que te acuerdes que sea importante para ti.
No es que no quiera, es que no me acuerdo.
Bueno, eres una mujer muy interesante porque lo que nos has contado va más allá del graffiti, con tus aventuras y desventuras. De verdad me parece muy guay y si quieres lo dejamos aquí. Siempre podemos retomarlo, porque quizá dentro de seis meses tengo que estar preguntando por todas esas firmas y esas carreteras.
Está claro, porque voy a seguir pintando siempre, hasta que me muera. Porque me gusta demasiado y encima no he tenido pareja, ni hijos, me he quedado sola y al final pues me he dado cuenta de que cuando hago cosas es cuando mejor estoy. Como no tengo hijos tengo tiempo.
Nuestra energía para nosotras. Pues guapa, muchas gracias por todo, gracias por atendernos y por abrirte a nosotros. Gracias a los que nos oyen. Ya sabéis que nos podéis encontrar en iVoox y en Spotify. Un saludo a todos y feliz año.
Feliz año.
[…] pintando pero más que graffiti creo que pintan muralismo.Por ejemplo, escuché el podcast de Wendy, y es cierto que no coincidimos durante muchos años, y en 20 años habré visto dos piezas suyas, […]