Glub

Escuchar

(Madrid)

Una vida de graffiti

Bienvenidos a un nuevo episodio de Breaking The Rules y con este van 20. En este caso tenemos con nosotros a todo un clásico de la escena madrileña, que empezó en el 86, en la época llamada “flechera”. Tuvimos una conversación a tres bandas, Glub, Hen y Musa71. Esperamos que la disfrutéis.  

Podéis escucharlo en Ivoox aquí. También os dejamos con un enlace a su música.

Orígenes

¿Qué fue lo primero que te encontraste cuando entraste en esto del graffiti, qué fue lo primero que te llamó la atención?

Fue hace mucho tiempo pero fue ese misterio qué tiene, quizás encontrarte algo por sorpresa…

Ese misterio.Antes de empezar a pintar tuve algún contacto con un compañero del colegio, apenas si existía el graffiti y no había firmas por las calles. Estamos hablando del 83 o el 84 quizás. Un compañero de clase sacó un spray- no sabíamos ni que era, una cosa rara, un nuevo invento- e hizo una pintada poniendo Spy en una de las paredes exteriores del colegio cuando no había nadie. Yo estaba allí con él y me sorprendió porque era bastante extraño, realmente no había nada, las paredes estaban totalmente limpias.

Esto pasó en Getafe, yo estaba allí por aquella época y bueno lo dejé pasar. Me sorprendió porque eran unas letras, sin estilo, simplemente Spy, espía. Me dejó un interrogante. Al poco tiempo, pasarían unos meses, contacté con unos breakers. Era la época del break dance. Estaban llegando las películas, estaban empezando a poner los programas en tv, Tocata, y bueno, de alguna manera, venía con el pack del graffiti.

(Hen) ¿El autóctono?

No, digamos que primero tuve más contacto con esos breakers a través de un curso de cómics al que yo iba porque me gustaba mucho dibujar. Allí vi cómo hacían bocetos de letras. No veía cómo los pintaban. Eso de alguna manera también me impactó. Eso son recuerdos antiguos. Luego ya me trasladé a Madrid, al centro en el 85- 86, un año o dos después. En el 86 empecé a pintar. Básicamente se empezaban a ver firmas en la ciudad, de Muelle y de Bleck La Rata principalmente. Luego había otras firmas con un cierto estilo, una caligrafía estudiada. Estaban los que te he comentado y había otras de Kay y otros escritores que simplemente escribían con mayúsculas sin buscarle ningún estilo. De alguna manera había algo que me llamaba a hacerlo. No sé por qué.

“Tuvimos que correr más de una vez, pero sí es cierto que la gente tenía una cierta intriga con el tema. ¿Quién será éste? ¿Quién será el otro? Piensa que nos veían todos los días en los carteles de los metros, en sus idas y venidas…”

(Hen) Hablamos entonces de que este primer graffiti, el primer contacto con los breakers, es coetáneo con lo que la gente llama- no sé si para bien o mal- el graffiti autóctono o flechero madrileño. ¿Conectan en la misma época?

Sí, estaban conviviendo los dos movimientos, aunque yo no te sabría fechar  cuando se pueden ver las primeras pintadas breakers o del mundillo hip hop y las de los flecheros pero creo que muy a la par. Bleck la rata dice que empezó, en el 83 o por ahí pero en Madrid ya se tenía conocimiento del graffiti de Nueva York en aquellos años y convivían los dos movimientos: el autóctono o flechero -de una manera un poco despectiva- y el otro. Yo te puedo hablar a partir del 86, cuando empecé y me metí bastante a fondo en ello. Al principio empecé solamente a hacer firmas flecheras, autóctonas. 

(Musa) ¿Cómo era la ciudad, cómo era el ambiente en general? Supongo que se daban unas condiciones positivas que permitían ese tipo de creatividad y que la gente se lanzara a la calle.

Eran otros tiempos, muy diferentes a los de ahora. No teníamos móviles, las cámaras de fotos eran de carrete y generalmente no se empleaban para fotografiar las firmas de la calle. El ambiente era muy diferente porque lo que estaba en la calle, tenías que verlo en la calle. Respecto si a la gente le parecía bien o mal o si nos lo permitían: no, desde luego. Tuvimos que correr más de una vez, pero sí es cierto que la gente tenía una cierta intriga con el tema. ¿Quién será éste? ¿Quién será el otro? Piensa que nos veían todos los días en los carteles de los metros, en sus idas y venidas… Todos los días. Ten en cuenta que nos dedicamos a firmar los carteles de publicidad del metro de todas las estaciones y era una cosa muy viva. Cuando cambiaban los carteles, volvíamos a firmarlos entre todos. Creo que la gente se tenía que quedar un poco flipada con eso. ¿Qué estaba pasando ahí que aparecían firmas que se quedaban en la memoria y que se repetían y se repetían?

(Musa) ¿Eras consciente de pertenecer a algún tipo de movimiento? 

En aquella época no, porque simplemente estábamos haciendo un juego en el que estamos creando una serie de normas y leyes. De alguna manera, nos estábamos desarrollando . No pertenecíamos a nada, simplemente lo hacíamos y la historia fluía libremente.

(Hen) Es cierto que sin querer os inventáis un juego con sus propias normas, una carrera constante por ocupar los huecos que quedaban libres cuando se cambiaban los carteles. Buscar ese lugar como si fuera un lugar nuevo, un buen lugar para poner tu firma.

Sí exacto, además la gente en cierto modo no nos tenía mal vistos. Sí que teníamos que correr alguna vez, pero al ser un tipo de graffiti no muy vandálico, digámoslo así -aunque yo no considero que el graffiti lo sea-, estaba un poco mejor considerado porque firmábamos los carteles y pintábamos vallas y en sitios que no molestaba o tratábamos de no molestar mucho. Yo no considero el graffiti una molestia, pero hay gente que sí, y quizás eso hizo que no hubiera un rechazo muy fuerte en ese sentido.

(Musa)¿Y a nivel familiar, social? 

A nivel familiar.. ya casi estaba viviendo solo cuando empecé, con, no sé, tenía 17 o 18 años e iba un poco por libre. No he tenido problema en ese aspecto y sobre la aceptación por parte de mis padres…La verdad es que les daba igual, siempre han pasado un poquillo.

La obra robada en la expo Graffiti Urbano (1992)

“La firma autóctona la he mantenido hasta ahora. Cuando se acabó el fenómeno que sería hacía el 91- 92, la mayoría de escritores dejaron de firmar- los flecheros-. El movimiento pegó un bajón y desapareció de repente todo el mundo. Empezaron a dejarlo y quedaron pocos elementos. Entre ellos me contaba yo, que seguí dejando algunas firmas por Madrid.”

(Musa)¿Puedes contarnos algún recuerdo entrañable de esa primera época y cómo fue la transición hacia la siguiente etapa de graffiti neoyorquino o parisino.

La firma autóctona la he mantenido hasta ahora. Cuando se acabó el fenómeno que sería hacía el 91- 92, la mayoría de escritores dejaron de firmar- los flecheros-. El movimiento pegó un bajón y desapareció de repente todo el mundo. Empezaron a dejarlo y quedaron pocos elementos. Entre ellos me contaba yo, que seguí dejando algunas firmas por Madrid. He mantenido el movimiento creo hasta el 98 incluso firmando carteles, pero en solitario y como -el tema del graffiti- un poco más apartado. Más tarde, el graffiti se empezó a radicalizar, ascender y se volvió la bomba en la que estamos ahora metidos, con mogollón de escritores, de actividades. Un movimiento artístico y cultural muy bueno.

(Hen)De esa gente que provenía del fenómeno squad, del punk…¿Hubo gente que, como dicen los libros, quisiera seguir jugando al mismo juego pero tuviera que reciclarse y entrar en la nueva corriente ?

Vamos a ver, dentro del movimiento flechero había gente de todo tipo, heavys, punkys, rockers, incluso gente que no se definía. No era como el graffiti hip-hop. El estilo flechero estaba abierto a cualquier persona que jugase con las normas y las leyes que establecimos, que básicamente no pasaban de ampliar la flecha o  la firma y hacer un grosor o ampliarla. Esa era la máxima expresión de ese movimiento. De lo que se trataba era de llegar a la gente con una firma que fuera una especie de logotipo personal con el que te identificabas. El diseño solía muchas veces ser abierto, pero más o menos una especie de logotipo que se repetía constantemente por toda la ciudad y podías encontrarlos en cualquier sitio. En el sitio menos esperado. Esa era un poco la trayectoria.

Madrid, 1999

¿Cuáles eran tus motivaciones para pintar?

Mi motivación principal es la relacionada con el arte, la creatividad, la creación, expresarse. También hay una parte de dejar algo de ti para los demás. Lo que me hizo evolucionar dentro de la corriente hip hop fue que vi unas posibilidades artísticas y de creación que me abrían muchos campos. Luego más allá del hip hop, el graffiti en piezas y la experimentación que he desarrollado durante estos 30 y pico años ha sido un desarrollo muy creativo de tipografías. Un juego de efectos de colores, de diseños que me ha reportado valorar una trayectoria muy grande, que yo considero artística porque para mí, tengo que decirlo claro y bien grande: el graffiti es arte. En ese aspecto para mí siempre está relacionado con eso. Reconozco que hay gente que no saben que están haciendo arte o les da igual, pero lo cierto es que mucha gente de la época- por ejemplo Muelle-, o la gente de ahora están haciendo arte. 

Desde un principio encontré un punto de vista artístico. Aunque en sí, la verdad, el arte no es solo una imagen plástica. También puede ser una actividad: que la gente vea tu firma por todas partes, tu logotipo. Se habla de graffiti art o de arte urbano y ya no es solo el diseño de la firma, sino cómo y dónde la pones. Y cómo la pones hace que tenga un algo de magia, es arte.

“El arte es algo que va relacionado con el ser humano. Encontrar una ciudad donde no haya arte es triste. Si el arte muere es muy jodido porque se pierde una parte creativa del ser humano muy importante.”

(Hen) Buena cuestión acabas de sacar ahora, el recuerdo que tienes del Madrid, de Muelle, de Tifón, etc…, con un logotipo, buscando siempre un buen lugar, una buena asociación para ser recordados… ¿Estos nombres eran míticos o la historia se ha olvidado de algunos? ¿Ha trascendido Muelle por intereses o fue como nos lo venden: el primer escritor de graffiti reconocido? ¿Recuerdas si fue así o simplemente nos agarramos a una historia con un triste final -porque se fue pronto- y queda como más épico venderlo así?

Es correcto así, efectivamente. Bajo mi punto de vista, Muelle era el número uno. Visto, comprobado, certificado: era un genio y un crack. Lástima que nos dejara tan pronto. Lo único que puedo decir es que era un auténtico artista que dejaba su marca por las calles en sitios mágicos. Te los encontrabas en el lugar y momento más inesperado, sorprendiéndote. Tengo miles de aventuras,de historias. Mira te puedo contar una. 

Un año, fuimos a firmar el trayecto de la Vuelta Ciclista a España que llegaba a Plaza de Castilla, pasando por el Paseo de la Castellana. Se nos ocurrió firmar el suelo de toda la calle a Rompe, Larry 88 y a mí para que salieran por las cámaras de televisión que grababan a los ciclistas al pasar. Pintamos la carretera para que se vieran nuestras firmas y luego nos hicimos una pieza grande, a plástica y rodillo, en el suelo de Plaza de Castilla. Pues me sorprendió encontrarme cosas suyas, es una tontería. Pensé que no iba a haber nadie y la tontería de que esa misma noche que tú vas a pintar ya se nos hubiera adelantado y ocurrido hacer exactamente lo mismo a él. No sé, cosas que tenían magia. Él era magia.

(Hen)¿Recuerdas a alguien que no haya salido o que merezca también repercusión y no se le diera? ¿O anteriores a él?

Pues todos los demás también tuvieron mucha repercusión, porque no solo estaba él. Había gente que de verdad tenía mucha elegancia en lo que hacían y lo hacían con mucha clase.  Espectaculares.

Anterior a él creo que no había nada. El colega que pintó en el colegio, al que vi antes que a Muelle hacía alguna cosa, pero no. Antes sólo había pintadas políticas. Del movimiento hip hop hay que resaltar que en aquella época del 86-84-85 había gente que ya estaba haciendo cosas, pero no era una cosa de dejarse ver. Había muy pocos escritores que realmente bombardearan. Los bombarderos por aquella época éramos nosotros por eso quizás fuera más o menos relevante. 

“Esto me lleva a que realmente cuando se está valorando el graffiti de Muelle, o de Keith Haring o de quien sea, tenemos que empezar a valorar el graffiti de todo el mundo.”

(Hen) En el 86 DMCrew hacía cosas de graffiti break.

Sí, había gente. Estaba SAC, Ardi, AGS…Y tenían firmas bonitas. Volviendo al tema de los flecheros hay escritores a los que se les debería de reconocer lo que han hecho. Juan Manuel por ejemplo, que se dedicaba a pintar carreteras y tenía una firma notarial súper bonita,  era una persona que se dedicaba a ello. Con 50 o 60 tacos empezaba a pintar.

(M-H) Ah, ¿era mayor? 

Sí, ya era mayor. Había gente, unos personajes realmente espectaculares, unas historias de gente mágica de verdad. Luego había firmas súper originales como Rapto y Passion, Frankie y Tifón, que no metió mucha caña pero hizo sus cosillas, Rafita también, que hacía piezas porque su firma era una pieza, un grosor. Todos los punk como Josessa Punk -un escritor que se suicidó, o parece ser que se murió de sobredosis-  que tenía un estilazo firmando… la energía que le metía al trazo. De verdad eran firmas que impactaron. Kus Punk, Remebe, Alien, mucha gente. Es una pena que se hagan los homenajes en muerte, pero bueno parece que va así la historia. Aunque todo avanza, por ejemplo ahora  que hayan comprado obras de Muelle súper caras y que esté de actualidad o incluso que hayan hecho sellos y billetes de loterías. Es un avance que nos beneficia a todos, porque crea una conciencia de que el graffiti no es nada malo y que tienen que considerar otras cosas. No sé si me explico. 

Pienso que también a parte de valorar a gente famosa, se tiene que valorar a todas las personas que hoy en día están haciendo cosas súper guapas. Porque el graffiti ha avanzado muchísimo, tenemos pintura fabulosa, todo tipo de boquillas, los estilos se han desarrollado, la cultura ha evolucionado mucho. Se ha hecho ya todo, se ha experimentado todo. Creativamente se han hecho un montón de diseños y ahora mismo hay una información de graffiti buenísima, accesible a cualquier persona, que rápido puede empezar a hacer piezas súper guapas. Esto me lleva a que realmente cuando se está valorando el graffiti de Muelle, o de Keith Haring o de quien sea, tenemos que empezar a valorar el graffiti de todo el mundo. El graffiti no tiene ese lado vandálico que le han querido buscar porque incluso en un tren, no están tirando piedras a los cristales. Hombre, sí que es cierto que cuando tapan las ventanillas la gente no ve, y eso lo entiendo. Se pueden dejar las ventanillas sin tapar, pero yo no lo llego a ver como algo vandálico ni en un tren. 

Madrid, 2001

(Musa) Bueno creo que es una cosa de intereses, porque hay trenes que están tapados con publicidad y nadie se queja. Con la publicidad se ve lo mismo que con el tren pintado. 

Exacto, fíjate en estos trenes a los que ponen publicidad con puntitos en las ventanas, al final es lo mismo que el tren pintado, pero bueno parece que el dinero sí puede permitir que el tren vaya pintado con un logotipo y en cambio algo artístico que sale de la improvisación de una persona, no. Una obra de arte increíble no se valora, hay que borrarla. Y así vamos gastando el dinero.

Ese es el extremo, los trenes son como lo más chungo, pero realmente es un arte. No sé, una ciudad que no tiene graffiti veo que se le ha acabado la libertad, está herida de muerte. La veo como una especie de zombielandia. 

(Musa) Es imposible una ciudad sin graffiti, está por todas partes. A la gente se nos educa como sociedad a dar por sentado la publicidad, independientemente de que nos guste, sea bonita o sea adecuada en según qué sitios, y sin embargo no se nos educa para ver que las explosiones de arte espontáneas no van a hacer daño. La gente asume que si pagas San Pedro canta. Ha pagado: tienen derecho. No pagas, no tienes derecho.. pero volvamos al graffiti y no a la crítica social.

Pues sí, yo empecé a hacer graffiti un poco más elaborado en el año 89 aproximadamente. La historia era crear algo nuevo, porque ya no era un juego de letras, sino letras a las que había que meterles decoración, relleno… Eran trabajos más elaborados y también requerían más tiempo. Era más fácil que tuvieras algún problema con la gente porque al estar más tiempo pintando no sabías por dónde iban a salir. Ahí coincido con Ars, Carmona. ¿No sé si conocéis? Él fue mi contacto total con el hip hop. Creamos un grupo serio de graffiti, que era ACT Crew, que viene de action, porque lo que hacíamos era un poco de acción. Estoy hablando del 89-90. Este contacto con el mundo de hacer piezas y hacer letras me enganchó nuevamente.

Madrid, 2006

(Musa) ¿Cómo lo conociste?

Pues mira, por aquella época yo solía ir a Nuevos Ministerios los domingos que era cuando se reunía la gente del movimiento hip hop. Podías encontrarte con toda la gente que firmaba, que bailaban break, que hacían rap de la época. La época del Madrid Hip Hop o de estos discos del Rap ‘in Madrid etcétera. Pues allí nos conocimos porque vivíamos en el mismo barrio. Luego nos encontramos pintando y ya nos hicimos colegas. 

(Musa) ¿Recuerdas alguna historia memorable con él?

Sí, hay algunas buenas, por ejemplo, una vez estuvimos pintando y vino un fotógrafo. No sabíamos quién era. “Me molaría haceros una fotos con las piezas que os he visto pintando” El tío nos hizo unas fotos saltando delante por las piezas, pintando…Total que se fue y no supimos nada más, ni de las fotos ni del que nos las hizo. Recientemente, unos meses atrás, estuve en la exposición en Madrid de “Todo empezó en 1984”, en el Museo de Arqueología y me encontré de casualidad allí a Miguel Trillo y resultó que él era el fotógrafo que nos hizo las fotos en aquella época. Él no sabía a quién había hecho las fotos y nosotros no sabíamos quién había hecho las fotos.

No tiene nada que ver con ninguna corriente musical. Cada uno escuchaba lo que le daba la gana, llevaban las pintas que les daba la gana, pero todos pintaban.

(Hen) Seguro que aún las tiene. Tiene fotos bastante chulas de la época, tanto del hip hop como de cualquier otra tribu urbana. Él tenía fotos de todo el mundo.

Volviendo brevemente al tema de los flecheros me surge la duda, de saber si a diferencia de Holanda y alguna ciudad europea más, el movimiento en Madrid iba unido a una corriente musical. Lo comentó porque por ejemplo la escena incipiente en Holanda eran básicamente punks y okupas.

No tiene nada que ver con ninguna corriente musical. Cada uno escuchaba lo que le daba la gana, llevaban las pintas que les daba la gana, pero todos pintaban. No era en un movimiento cultural como el hip hop con su baile, su música y tal. Aunque no sé, si dentro del hip hop la gente que hace graffiti solo oye hip hop, si los que hacen rap les gusta todo el graffiti,  y  si a los que bailan break les gusta escuchar rap solo. No lo sé. 

En Holanda empezaron el doctor RAT y algunos otros que sí que estaban muy vinculados a una estética punky. Porque el punk sí que en un principio tenía un poquito de graffiti y de hecho había algunos escritores de Madrid que eran claramente punks, pero no es que se hayan englobado en esa corriente. Efectivamente es lo que te digo, había de todo.

Valencia, 2009

GRAFFITI EN LOS 90’

(Musa) Háblanos de tu primera exposición.

Sí. En el 92 hicimos la primera exposición colectiva de graffiti “Graffiti Urbano”, en una galería de arte en Madrid muy cerca de la Puerta del Sol. Una galería muy pequeñita, con una exposición muy humilde. Allí pintó gente como Max 501, Any-one, Cero Bajo Cero,Coser, Ersi, Golz, Glub, Jast, Kin, Kool, Rafita, Saepe, Seone, Siray, Snow, Suso33 y Trase. Hice el cartel de la expo y aún lo guardo.

La primera exposición que se hizo fue de Mast,  en una galería que estaba al lado de la Cibeles. 

En la nuestra no vendimos obra, pero a mí me robaron una. Eso es un privilegio porque alguien se atrevió a robarla. Alguien estaba muy interesado.

Valencia, 2010

(Musa) ¿Entonces ya había gente que apoyaba o apostaba por este arte desde sitios más públicos o era algo excepcional? 

Eso fue una cosa extrañísima que sorprendió a todo el mundo. Incluso salió en prensa porque no era normal. Quería comentar que al poco tiempo, viajé a París y no sé si antes incluso. Allí me encontré una exposición de graffiti en uno de los museos más potentes, un museo grandísimo con cuadros gigantes de escritores que pintaban el metro de Nueva York, como Dondy, Zephyr, John One…Los de siempre, en una posición mucho más avanzada que nosotros. 

(Musa) ¿Y cómo surgió el contacto? La conexión.

Mmm no lo recuerdo ahora mismo, pero el caso es que este hombre estaba interesado, quizás vio la exposición de París o tuvo noticias de ella. Yo no sé con quién contactó de nosotros, pero el caso es que contactó con uno y de ahí con todos nosotros, porque más o menos nos conocíamos todos.

¿Sabes de qué año era la expo del museo de París?

(Hen) En ese momento estaban girando por ciudades europeas. Igual estaban en Holanda que en Londres, o París. Siempre los mismos.  En Amsterdam, se activo rápidamente el circuito de galerías con  muchos artistas, Blade, Mickey, Shoe… Estaban exponiendo en Londres y a la semana siguiente estaban en París o Dinamarca, en Rotterdam. Iban girando por ciudades europeas como un tour de un grupo de música, pero de arte. El año exacto es complicado. Igual con tiempo sí que te lo podría mirar.

Nada, no te preocupes. Es que flipé porque además había un movimiento, no sé, como que se estaba reconociendo ya el graffiti a nivel artístico y estamos hablando del año 90-91. 

Era muy importante para los artistas de graffiti. No todo el que pinta graffiti es artista, no por hacerte una firma ya eres artista, no es tan rápido. Tampoco todos los artistas son buenos. Pero, ¿qué es un artista?

Valencia, 2014

“Con tu firma estás reivindicando simplemente tu existencia y estás diciendo a la gente que estás aquí, que este es un periodo efímero de vida y estás dándole algo positivo: tu momento, tu paso por ese sitio.”

(Musa) Siempre he pensado que la diferencia del graffiti o de la gente que pinta en la calle con otros artistas es que nosotros ,desde el primer momento, estás enseñando lo que haces a la gente. Tu trayectoria y tu evolución como artista están en el ojo del huracán desde el día 1. No hay un trabajo previo- bueno sí el boceto pero no es lo mismo- sino pintar en la pared a tiempo real en un ambiente que lo más probable no esté a favor de que estés pintando. No creo que el graffiti sea un arte cuando empiezas pero sí que eres un artista porque necesitas expresarte de alguna manera y te vas a convertir o no en artista dependiendo de lo que necesites tú y de cómo lo encares.

Exacto, es el camino del artista de graffiti. Es un camino y algunos avanzan y otros no tanto. Los que siguen logran un reconocimiento. Lógicamente su obra tiene que tener más peso que la obra del que lo dejó antes. O no, depende. Si haces poco y es bueno, también es una pasada. 

Es un arte público. La gente ya no tiene que ir al museo o a la galería para encontrar un cuadro o una obra nueva de un artista en una exposición. Con el graffiti los artistas sacan las obras a las calles. Es un arte en cierto modo social, porque no está regularizado y se salta las normas pero de alguna manera confía en que el ser humano no es tan malo como parece. Al menos los escritores no están comportándose de la peor forma, porque hacen arte e intentan hacerlo mejor, de la mejor forma que pueden y sin molestar a nadie. Con una firma no estás insultando a nadie. No estás criticando a nadie. Con tu firma estás reivindicando simplemente tu existencia y estás diciendo a la gente que estás aquí, que este es un periodo efímero de vida y estás dándole algo positivo: tu momento, tu paso por ese sitio. Estás ofreciendo algo bonito. Yo lo veo así.

El arte es algo que va relacionado con el ser humano. Encontrar una ciudad donde no haya arte es triste. Si el arte muere es muy jodido porque se pierde una parte creativa del ser humano muy importante. Si ya empezamos con que el arte no se promueva y no se aliente, tanto el arte urbano como cualquier arte, estamos jodidos. 

Valencia, 2013

(Hen) El arte es un capricho de ricos porque son quienes compran las obras a esos precios, para tenerlas en una colección personal, para su propio disfrute y su ego. Para poder decir tengo un Miró o un Dalí o algo en mi casa, cuando muchos de esos artistas estuvieron malviviendo. Mi experiencia habiendo trabajado en museos, es que puedes encontrar en una mesa de sala una bolsa negra de plástico con basura dentro y la de la limpieza ir a tirarla, y la comisaría pararla y decirle “ni se te ocurra tirarlo, es una obra de arte”.

Exacto, ahí quería llegar. El arte institucional. Cuando estudiaba Bellas Artes una de las preguntas que nos hacían era “¿qué es el arte?” Una de las respuestas que más me encajaba me la dio un profesor: “arte es lo que se considera arte. ¿Quién considera que es arte? Las personalidades artísticas.” Es decir los críticos. Toda esa peña, toda esa mafia son las que consideran, los que se encargan de establecer lo que es arte. 

Esos personajes son los que deciden quién hace y a quién le paga para hacer cosas que deben agradar a la gente, como esculturas, murales y demás en una ciudad. 

En cambio lo que sale del ghetto, -que se están haciendo cosas a un nivel artístico muy avanzado, porque hay una cultura muy grande, con una gran trayectoria dentro de lo que es el mundo del graffiti-, son cosas muy avanzadas y a esa gente no se le paga. Aunque ahora las está llamando para trabajos y demás y eso lo vamos a considerar interesante. Pero de igual manera a los chavales que están haciendo cosas guapas, que están por la calle y les pillan haciendo un mural por la cara todo guapo… 

2018

(Hen) Están perseguidos porque no pasan por los cauces marcados y eso no es arte para ellos. De un tiempo a esta parte, habéis visto los dos y los que escuchan también, que cada vez están más en boga los festivales de street art, pueblos enteros pintados, medianas etc. Al final el sistema mastica, -como pasó con el punk, con el rock and roll-, y asume todas esas formas de rebelión que surgen ajenas a ellos y de alguna manera luego las canalizan.

Todo lo que no les interesa lo blanquean rápidamente de gris -¿por qué de ese  color? No sé, ¿por qué no se blanquea de azul turquesa? No quieren algo que te pueda crear fantasía. Por eso el graffiti va por libre y lo que va por libre no gusta. Hay que erradicarlo y eliminarlo para que no se reproduzca.

No toda la gente lo considera así. No lo ven bien porque les molesta que pintes, lo ven como una falta de respeto. (Risas)

(Hen) A ver, nos has contado que te encuentras con Ars en Nuevos Ministerios y luego os hacéis fuerte en Pacífico pintando por allí. Cuéntanos a partir de este momento. A partir de los 90’ empiezas a cambiar formas de letras, haces letras más redonditas, más letras más cómic, y empiezas a buscar nuevas historias…

La verdad es que ya a partir, -..espera que voy a mirar las cosas que sino no me aclaro-. Sí, en el 91 conocí a Carmona y empezamos a pintar piezas y ahí ya me atrapó ese mundo. Le di más valor a hacer piezas, a jugar con las letras y bajé un poquito lo que es el tema del bombardeo. Todos estos años me he dedicado más a buscar el rollito del estilo, de las letras, de jugar, de innovar. Un juego más bien estilístico.  

Sí, incluso cuando veía lo del Seen, que estaba mejor hecho, veía que todas la piezas era diferentes, veía más juego, más probar cosas. “Esto no ha quedado bien, pero da igual, ya probaré otras cosas”. Más experimentar, más pasártelo bien, y creo que esa es la mentalidad que tenían los de París y los del Norte. Los nórdicos se fijaron en lo que estaba haciendo. Al validarme gente como Honet, Egs, Hiv, Poe, o Ribe de Suecia, al interesarse y querer ver mis piezas, que ponían en las revistas como el Underground Productions o el Xplicit Graff, la gente se planteó que lo mismo estaba bien.
A mí en principio se me respetaba por la cantidad, pero no porque gustara lo que yo pintaba.

(Hen) ¿Coincidiste con ellos o preguntaban por ti?

La etapa valenciana

(Musa) Quiero preguntarte por tu conexión con Alicante.

Bueno, en realidad no hay tanta, no te creas. No llevo muchos años aquí, he estado más en Valencia. He estado 10, 11, 12 años en Valencia y luego en Madrid, pues casi toda mi vida. 

En Valencia la experiencia fue muy buena. Es una ciudad que me acogió muy bien. Una ciudad con un montón de graffiti, y está mejor visto que en otras ciudades. Una ciudad fabulosa, los escritores de allí me acogieron muy bien cuando llegué. No sé qué puedo decir.

Valencia, 2018

“Me aferro a mi firma flechera que eso no me falla. Al final es una señal que va a permanecer siempre. Me ha venido acompañando y aunque cambie el estilo de letras, de piezas, la firma se ha mantenido y representa toda mi trayectoria.

(Musa) ¿Cómo estaba la escena en Valencia cuando llegaste por primera vez? 

No estaba tan arriba como está últimamente pero bueno sí que había una escena de graffiti bastante avanzada en los estilos. Por aquella época yo estaba muy atraído por los estilos vanguardistas e innovadores, un poquito anti Styler que los llaman, o estilo raro. También los pueden llamar estilos vanguardistas. En esa época era lo que más me llamaba la atención y en Madrid la verdad es que no estaba triunfando demasiado o a la gente no le está gustando demasiado.

(Hen) La época de Pié y el estilo basura. 

Sí, que en Madrid no cuajó. Inupié es un crack. Bueno, a mí me gusta mucho, pero en ciertos círculos no gusta tanto, porque el estilo basura es difícil de entender. No sé, el caso es que cuando llegué a Valencia había mucha gente que estaba haciendo ese tipo de estilo y me estaba identificando bastante con él. Me lo pasé bien pintando, y encontré buenos amigos. Fabuloso, vamos.

Entré en el grupo de Yes y pintaba con Ove, con Noke, Tabe, Pike, Nova, más o menos con casi todos lo más lo más importante de allí.

En Valencia, encontré mucha tranquilidad y eso.. no sé, no me viene ahora mismo a la cabeza ningún recuerdo así espectacular que te pueda contar sabes.

(Musa)¿Para ti los cambios, las evoluciones o los altos entre estilos vienen precedidos tu búsqueda personal dentro de tu estilo, o acompañados de cambios emocionales?

No, en principio no tengo tantos cambios de estabilidad como cambiar tanto de estilo. Viendo un poquito mi desarrollo, de mi trayectoria dentro del graffiti,  me he dado cuenta que apenas si repito una pieza desde que empecé. No repito el mismo boceto y es una especie de juego que yo mismo me he planteado. No es ni mejor ni peor pero a mí repetir la misma pieza.. Repetir la misma firma, hacerla más grande, diferente sí, pero en una pieza me aburre un poco solo cambiar los colores… A mí me gusta crear diferentes diseños y jugar un poco con las letras y eso me motiva a pintarlas. Cuando hago un boceto- yo dibujo mucho- que realmente me gusta, tengo que pintarlo porque creo que merece la pena que la gente lo vea. Eso me ha llevado a tocar infinidad de estilos, pastel y basura, estilo Nueva York, estilo europeo, old school, de todo un poco. Eso sí, soy muy consecuente con lo siento en el momento y si el estilo no me representa, no lo hago.

(Musa)¿Hay alguno con el que te sientas más identificado o la búsqueda continua?

Ahora mismo estoy en una crisis de estilo, y me aferro a mi firma flechera que eso no me falla. Al final es una señal que va a permanecer siempre. Me ha venido acompañando y aunque cambie el estilo de letras, de piezas, la firma se ha mantenido y representa toda mi trayectoria. 

Eso es lo que echo de menos en el graffiti, porque hacer una pieza en una fábrica o en un lugar abandonado es gratis sí pero no es lo mismo. Es lo que yo pienso de Internet y el graffiti que se ve ahí es muy ficticio. Puedes ver una pared pintada muy bonita pero si la han pintado en el patio de su casa, te da igual. El caso es que no tiene nada que ver con millones de firmas en una ciudad que están transmitiendo una energía muy potente, ¿sabes? 

2021

(Hen) Estoy totalmente de acuerdo, se perdió frescura. Si tu miras un libro con material de años anteriores, del 2000 para atrás, se ve que la entrada de Internet ha favorecido muchas cosas pero también ha dañado en cuanto a frescura y tal vez muros de antes, estilos de antes…

Ha dañado en cuanto a autenticidad porque ahora la gente ya no busca tanto que les vean en la calle. A veces se llega al extremo de pintar incluso para internet. Yo alguna vez lo he hecho, he caído en la trampa y me he puesto a hacer piezas incluso para subirlas a internet. 

Ya ha perdido todo el sentido. Estás pintando para enseñarlo y estás pintando en una fábrica. Hay veces que me ha pasado y tampoco digo que sea malo porque es productivo, pero no sé creo que es menos auténtico, que cuando haces las cosas para que la gente las vea en la calle.

(Musa) A mí me parece fantástico que pueda ver lo que hacen otras personas porque de otra manera no podría verlo.

Sí, eso es una pasada. Mira hablando de eso otra vez, en el año 90 estaba suscrito a una revista, porque no había otra forma de ver cosas. La única forma de ver piezas de otra peña era simplemente mandarnos cartas con foto. Conocías a algún escritor de otra ciudad, te mandaba fotos y podías ver un poco lo que se estaba haciendo para tener un poco de conocimiento y porque es un disfrute ver piezas de otra gente. En ese aspecto lo que tenemos ahora es una pasada porque tienes para ver de todo lo que quieras y de todos los estilos que quieras. Lo que pasa es que la gente no lo valora porque no les ha faltado. Pienso que todas las fotografías de piezas son obras de arte. La fotografía es la obra de arte que queda de algo que ya han borrado. Es de un valor interesante. Son el testigo de esa obra. 

Antes te iba a comentar que en el año 90 me suscribí a una revista, Underground Productions, de Suecia y bueno era de las poquitas revistas que había de graffiti y algún otro fanzine. Llegaban con cuentagotas y tenía que esperar no sé cuántos días para llegar a tener información de algo de aquella época y ahora lo tienes todo. Por un lado está muy bien porque esa cantidad de información es súper buena para la gente. 

2022

(Musa) ¿Cuando vivías en Madrid, o en Valencia concentrabas las firmas en la ciudad o ibas a otras ciudades? Es curiosidad, por ejemplo hablando con Inupié, nos contaba que firmaba por donde sabía que lo iba a ver porque le encantaba ver sus firmas.

Sí, sí, he salido a otros sitios. He firmado en Nueva York cuando fui para allá, por ejemplo. No es que saliera a firmar exactamente, pero por dónde iba siempre firmaba. 

“A ver si alguna vez cuando sea mayor veo alguna firma mía de estas antiguas para poder decir ¡mira qué fuerte colega, todavía dura aquí una!”

Me encanta ver las firmas, pero cuando firmaba más a saco- porque es verdad que dejé hace mucho el bombardeo tan contundente- que no hacía otra cosa que salir a firmar. Ese momento, que está bien, tiene que ver mucho con la energía que tienes. Con toda esa fuerza que tienes cuando eres más joven. Y sí, por donde iba me encantaba ver mis firmas pero llegaba y quería llegar a más sitios y no era posible verlas todas. Estaban por todas partes. Pero sí, al principio era lo mismo, quería ver lo que hacía. 

Nos gusta ver lo que hacemos pero si no lo vemos tampoco pasa nada, creo, porque va a estar ahí. Lo que yo quería era que duraran. 

Una tontería, pero decía: “A ver si alguna vez cuando sea mayor veo alguna firma mía de estas antiguas para poder decir ¡mira qué fuerte colega, todavía dura aquí una!” Creo que hay una en Madrid, sigue allí en el barrio antiguo donde yo vivía. 

(Musa) Hace poco estaba en Reus y un amigo dijo “joder, las plantas han tapado mi pompa. Iré y quitaré las plantas”. Le dije “no lo hagas, porque eso va a preservar esa pompa muchísimo tiempo, aunque la gente no la vea ahora eso quedará ahí. Déjalo ahí que te durará”. Creo que esa es una de las formas en las que el graffiti sigue relacionándose con la ciudad y con el entorno.

Al graffiti  se le puede dar muchas utilidades. Aparte de que el graffiti estéticamente pueda aportar vida, humanidad y muchas otras cosas…por ejemplo, estoy reformando la pared de mi casa y resulta que tiene una grieta y la humedad entra por ahí y mira, cuantas más capas más mantenimiento. (Risas)

Es una broma.

(Hen) No, no, pero es correcto. Con que la gente tuviera medio cerebro.. Tienes una finca grande, con una buena tapia, puedes dejar esa tapia para que la pinten durante 3 años. Al tercer año no quiere que se pinte más, pero tienes la tapia con mantenimiento por 70 años.

Claro, es que además nos encanta pintar gratis. Nos encanta gastarnos el dinero en botes para disfrutar. No nos tienen que pagar, si lo que queremos es expresarnos y hacer cosas guapas que alegran a la gente. En la calle, para que lo vea la gente, pintaré lo que quiera, Está bien que te cedan el espacio. Llo que tiene que hacer la gente es decir “mira quería pintarla y te dejo la fachada de mi casa. Pinta allí algo guapo” y ya está. Pintamos el sitio y que la gente lo vea, no en fábricas abandonadas.

(Musa) A mí me gusta. Piénsalo es una especie de juego con las personas que se atrevan a entrar, el misterio de encontrar una pieza en un sitio súper perdido.

Sí, sé que los dos sitios están bien. Molan las fábricas, pintas tranquilo y no sabes lo que hay. Además las fotos quedan muy graciosas. A veces es un sitio para expresarse bien con los amigos. Yo he estado en sitios cerca de Cataluña perdidísimos en los que dices es imposible que aquí haya nada y de repente te encuentras un piezón. A mí eso me encanta. Ha llegado un loco y dices “joder qué guapo eso”. En las fábricas no la borran tanto y eso mola.

(Hen) Cuéntanos si has tenido alguna vez problemas con los boys in blue, los que nos protegen de todo.

No, no he tenido problemas. Hay de todo, generalmente son gente bastante comprensiva y entienden las cosas. Las veces que me paraban decían “venga deja eso ya, con tus años haciendo esto”. Depende con quién des, es como una lotería pero por lo general son bastante comprensivos. Entienden que no estás haciendo nada malo.

Ten en cuenta que de hecho hay policías que han pintado, pintan y seguirán escribiendo graffiti. No lo veo tan mal. 

(Hen) Policías y graffiti no pueden ir de la mano. Tampoco fascistas y graffiti y los hay.  Bueno, pues ¿puedes contarnos uno de los mejores momentos de tu vida dentro del graffiti? 

¿El mejor momento? (Risas). No te lo puedo contar. He vivido momentos muy buenos en el graffiti.

(Musa) Pues cuenta el peor, alguna fuga si quieres. O podemos decir que el mejor está por venir y así como no lo puedes contar…

Eso, el mejor está por venir, quizás, pero bueno ya ha habido alguno bueno. La verdad es que el graffiti me reporta muchos buenos momentos y siempre me da vida.

(Musa) ¿Sigues pintando a menudo?

No, pinto de vez en cuando, cada vez menos. He estado dibujando mucho. Me he hecho…no sé cuántos… mil bocetos tengo ya. Demasiada información. Me cuesta ordenar las fotos de todo lo que tengo, ¿qué hacer con tanto? Me parece que no lo puedo enseñar, es un problema.

(Musa) Te quería preguntar por los libros. Porque tienes unos cuantos publicados.

Ahora mismo tengo cinco libros publicados en Amazon. He puesto un poquito de lo que he hecho. Tengo tres de fotografías, uno que es de obra plástica y otro de texto, una biografía. 

Los libros son una forma de dejar constancia de tu trabajo. Ahora estaba recopilando material y poniéndolo en orden y tenía la intención de hacer un libro nuevo. Pero creo que me supera, porque meter tanta cantidad de fotografías… Quería hacer un libro solo de fotografías con una selección de todas las buenas, o una gran representación, seleccionando las mejores fotos de cada pieza. Son muchas fotos y puede resultar muy tostón para la gente. Como me supera la producción, me desanima por un lado a seguir pintando. Pero por otro lado me da la satisfacción de haber hecho un buen trabajo.

Son muchos años, pero cinco libros están muy bien. Luego hay otro libro que se puede descargar gratuitamente que se llama “Relatos de un escritor de graffiti”. Lo publiqué en creative commons, de atribución no comercial. Se puede descargar en formato digital. Es de memorias y relatos relacionados con el graffiti y cada uno de ellos ilustrado por un escritor.

(Musa) ¿Son relatos reales? 

Algunos están basados en historias reales. Son microrrelatos de una paginita, muy cortos y cada uno con una ilustración. Es muy interesante, os lo recomiendo si lo podéis descargar. 

(Musa) Sí, ponemos el link para que la gente se lo descargue. Y el de los otros también. 

(Hen) Una última pregunta, ¿a quién le harías este podcast? ¿ De quién quieres conocer la historia? ¿O de quién crees que necesitamos conocer la historia? 

Buena pregunta, pues a ver no sé, esa la tengo que pensar… Ove de Valencia.

Deja tu comentario

1 comment
Glub
Episodio 20