Vino. Metro antiguo Barcelona 2000

VINO TSK

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(Barcelona)

Trenes, filosofía y findes que duran un mes. Juan eres un fenómeno.

Nueva entrega de Breaking The Rules y esta ocasión volvemos a Alicante para escuchar la historia personal y Hoy tenemos con nosotros un escritor puntal en la escena del train writing barcelonés, Vino Tsk, escritor desde 1990, que desde su primer tren en 1992 no ha parado de repartir estilo hasta el día de hoy.

Podéis escucharlo también en Ivoox aquí.

(Hen) ¿Cómo empezaste en el graffiti? ¿Podríamos decir que el principio de Vino fueron los personajes?

Yo empecé a principios de los 90, en el 90 para ser más exactos. Digamos que llegó de repente. mi hermano, dos años más pequeño que yo, estaba todo el día en la calle, con pandillas del barrio y yo estaba más en casa, me encantaba dibujar. Un día vino y me dijo: “podrías poner este nombre con grosor, como un graffiti” y me estuvo explicando cómo tenía que ser, ancho, como con grosor y fue cuando descubrí las letras y dejé de hacer personajes.

Para mí dibujar era copiar o basarse en algo que ya existía, que puedes ver. Las letras son algo más abstracto, puedes ponerle estilo, es hacer algo diferente con unas letras. Así que mi principio fue con el sketching, y mis primeros graffiti eran personajes. Yo hacia mi dibujo y ellos sus letras, pero me motivaron las letras.

Vino. Barcelona 1993
Vino. Barcelona 1993

(Hen) ¿Eso sería como His o como Dom?

Mi primer nombre fue un 2 y Sick, 2sick. De hecho, en los 90, para poner en contexto, era el boom del graffiti en Barcelona, todo el mundo hacia tags. No era graffiti, era más la moda de los tags, la gente no sabía ni de dónde venía. Ni de Estados Unidos, ni de nada. Yo tenía 15-16 años. La idea era esa, hacer firmas en la calle, en el cole, por donde te movías. La firma fue lo que me atrajo, pero cuando descubrí las letras fue lo que me gustó.

Nosotros no venimos de Guerra de Estilos, lo nuestro fue random, lo hicimos porque se hacía, apenas escuchábamos rap

A mí me gustaría que nos explicases como era la Barcelona de ese momento. Tu barrio.

Pensando en cómo empezó todo, era muy local, graffiti de barrio. Te movías por tus 4 calles y no conocías más, al final, te movías con la gente del barrio, intentabas ser el que más firmas ponías, ibas a pintar en las vías. Era todo un espectáculo.

Hablamos de una Barcelona de antes de las Olimpiadas del 92, mi barrio era un tanto pobre, la gente o hacía firmas o estaba en la droga o estaba robando coches o haciendo maldades por ahí. Entiendo que eso fue lo que nos atrapó a nosotros, poder hacer algo creativo en esa época. Si hacías más firmas eras el más molón del barrio.

"Vino Tsk" por Vino. 2021
“Vino Tsk” por Vino. 2021
"Breaking the rules" por Vino. 2021
“Breaking the rules” por Vino. 2021

¿Por qué elegiste el 2Sick?

No lo sé, quizás por la combinación de letras y números, y a mí siempre me ha motivado mucho que las letras tengan movimiento, y un 2 es como una s, con sus curvas, una c también.

(Hen) Este momento sería durante el 2º boom del rap en España, camisa de cuadros, pantalón ancho, tu rotu y a liarla, ¿no?, ¿Hubo un Vino rap?

Sí, durante el 2º. Bueno, sí, pero nosotros éramos un poco diferente. Hubo un “Vino rap” pero sólo durante unos meses. Nosotros no venimos de Guerra de Estilos, lo nuestro fue random, lo hicimos porque se hacía, apenas escuchábamos rap y quizás la moda.. sí que íbamos con pantalón ancho, pero no estaba vinculado a los 4 elementos, ni para bien ni para mal.

Yo por suerte o por desgracia he vivido solo con mi madre, y ella trabajaba. Recuerdo que con 16 años le dije a mi madre que me iba a un camping el fin de semana con mi novia y me fui un mes a Dinamarca.

Yo recuerdo los comentarios que se hacían sobre la hornada de escritores de graffiti en la que tú estabas, que no escuchaban rap, ni eran hip hop. Había polémica.

Nosotros estábamos muy relacionado con el tema Sharp, éramos de barrio, dónde habían muchos problemas con nazis y skins. Nosotros éramos anti nazis y de izquierdas. Estaba muy unido al Sharp y la música.

(Hen) En la misma época que Honet… Meot también era de este palo.

Sí Honet, Poch y Stak, llegaron a mitad de los 90. Bueno, iba muy de la mano. Sí, pero Meot fue más tarde, yo te hablo del 93.

Lo alucinante es que debía haber bastante choque entre los que empezaron antes y vosotros, ¿no?

Sí, de hecho por ejemplo, la gente de la zona de Sant Martí, venían un poco de vuelta del graffiti, lo estaban dejando y la nueva generación les motivaba a seguir o a reengancharse. Al final no pasó, pero al menos en mi caso, no iba con gente de esa época, excepto con Pie que desde el principio hemos compartido mas lazos, porque era uno de los que seguían haciendo bombing y trenes.

Yo te conocí más adelante, en los bancos del Búnker en Consejo de Ciento. Había oído hablar de vosotros pero no os había conocido. En los bancos parabais con más gente. Moockie y Kapi salían alguna vez a hablar con vosotros. Moockie más en plan colegueo. Kapi sí que se ponía un poco más serio.

(Hen) Voy a hacer un apunte. Allí sólo paraban maleantes. Bueno, decía maleantes, pero Vino no tenía porque ser uno de ellos. No hace falta ahondar en ese período de la historia. Pero fuera del el Búnker, había gente que iba a mangar.

No hombre, escritores, escritores de trenes. Moockie intentaba empatizar más con nosotros. Nosotros no hemos querido robar y hemos defendido a nuestra gente. Al revés, nos parecía mal porque robar en un sitio donde estás parando y haciendo cosas.. cagar donde comes, mal. No era nuestra idea.

Al principio vimos en el graffiti un escape y una forma de sentirte realizado. Es llegar al getting up, pero sin haber visto nada. Esa es la filosofía, vivimos en un barrio de mierda, donde la gente se está muriendo, drogándose y sin futuro. Y aquí me reconocen. En el 92 hice mi primer tren, y desde ese momento ya no quise hacer otra cosa. Piensa que en esa época había cocheras que no se habían descubierto siquiera y que nuestra mentalidad era la de llegar a todos lados.

Vino con Snat y Ses de Madrid. Barcelona 1994
Vino con Snat y Ses de Madrid. Barcelona 1994

¿Siendo pequeños, teníais esa facilidad de movimiento?

Yo por suerte o por desgracia he vivido solo con mi madre, y ella trabajaba. Recuerdo que con 16 años le dije a mi madre que me iba a un camping el fin de semana con mi novia y me fui un mes a Dinamarca. Aparecí al cabo de un mes (risas). Esa era la filosofía. Si somos lo suficientemente responsable para vivir en este barrio, luchar contra la droga, ¿por qué no voy a ser responsable con el viajar y pintar?

(Hen) Esto ya vale de título.

¿Empezaste a viajar súper joven ?

Con 16 años hice mi primer interrail, por la influencia de nuestros amigos franceses, Opak, Honet, que vinieron y nos enseñaron qué era eso.

Nosotros éramos una familia real: en mi grupo estaba mi hermano, dos chicos que habían estado conmigo desde los 15 años. Viajábamos y a día de hoy seguimos teniendo una relación muy estrecha.

(Hen) Ya habían venido escandinavos, finlandeses..

Sí, Pablo, Manson, Trama.. Y estuvieron con nosotros. Gente con la que estuvimos en contacto a diario, que viajaba para pintar trenes en Barcelona durante el 92-96, el boom de los trenes en Barcelona. Yo por suerte hablaba inglés y claro hablaba con todo el mundo. Mi inglés era básico, de suficiente en el cole, pero no tenía miedo a hablar con ellos y así aprendí. Ese era el espíritu, aprender, querer saber cómo estaban las cosas en su país, querer visitarlo, pintar esos trenes.

Una época en la que no existían teléfonos móviles, no había smartphones, no había nada. Así que, cartas, teléfonos fijo… no era fácil como ahora. Imagínate cómo planificar un mes de interrail para un chaval de 16 años, saliendo de tu país por primera vez. No conocías calles, no había Google maps, no conocías cambios de monedas, ni cómo moverte, comprar comida… esto es lo que te curte en la vida.

A parte recuerdo que en el primer interrail, salimos de Barcelona con Krash, Oves, y la chica con la que salía en ese momento. Hicimos la primera parada en París y pintamos con Opak. La segunda parada era Bruselas, y en el tren nos desvalijaron, nos quitaron todo el dinero que teníamos. Nos dejaron los billetes de interrail, el pasaporte y ya. Cero dinero. Llegamos a Bruselas, estábamos sentados en la estación de MIDI, decidiendo si nos volvíamos a Barcelona como perdedores, o seguíamos con el viaje hasta el festival “Sud Cool” en Dinamarca. Y justo, allí, intentando robar unas cocacolas de alguna maquina para desayunar, pasó un chico que nos oyó hablar en español y vio que llevábamos unos sprays. Nos dijo: “Sois españoles. ¿Qué os ha pasado?” “Que nos han robado en el tren y no tenemos nada” respondimos.

Nos contó que también pintaba y nos invitó a su casa. Era Jaba. Estuvimos 4 días con él: nos enseñó cómo sobrevivir, cómo robar y dónde y nos equipamos para continuar con el viaje. ¡Un saludo a Jaba que es un crack!

Vino. Barcelona 1996
Vino. Barcelona 1996

Vaya flor encontraros con él. ¿El resto del viaje fue bien?

Sí, decidimos que teníamos que seguir. El destino nos quería allí. Una de mis mejores experiencias, con gente con la que salíamos juntos en Barna. Llegamos a Bruselas, abrimos el mapa, para ver cuál era el punto final más cercano. Fuimos, pintamos, dormimos en los trenes, llovió. Lo pasamos super bien. Luego llegamos a Dinamarca, y pintamos en el festival al que nos habían invitado unos amigos daneses que habían estado en barna pintando. Era un pasada, estuvimos en una especie de gimnasio gigante, y el festival duraba como un mes, venían Seen, Quick, bueno gente que nosotros ni conocíamos. Allí fui como His/Dom, pero me hice mi primer Vino.

Yo pinto graffiti para mí y para los míos. Si me tiro dos días sin pintar, me subo por las paredes.

¿Esos nombres tenían un por qué?

Esos dos eran por combinación de letras, pero el de Vino, sí que tenía un sentido. Imagínate en el 95, mi casa era un hostal, mi madre era la que cuidaba de todos, cada semana venían daneses, franceses, ingleses, de todos los países, y siempre, pues lo típico, los suecos se ponían a beber, en casa. Con los chicos de WUFC- mi madre nunca ha bebido-, pero yo les hacía la coña, a mi madre dadle de beber que la mujer le gusta mucho y es alcohólica.

¡Pobrecita!

Jajaja, claro, claro, mi madre estaba hasta las narices de nosotros. Y decidí poner Vino por mi madre (risas.) Nos simboliza, tenemos buenos vinos en nuestro país. La V es una de las peores letras para empezar, pero al principio lo puse para representar a mi país o a mi madre, pero luego empecé por competición conmigo mismo para mejorar y cambiar las letras.

Dentro de eso, esta tu estilo, imagino que por tus referencias culturales que no tienen nada que ver con el graffiti de NYC, es completamente distinto.

Sí, si te fijas en en Suecia, o Finlandia, lo clásico era el estilo de NYC. En esa época, no era como ahora, que podías tener acceso, a la info de todo el mundo. Cada país se definía por un estilo, y si te fijas la mayoría de la gente lo seguía. En Barcelona desde un principio nuestro objetivo era hacer las cosas diferentes. Por eso conectamos muchísimo con Pie. Su mentalidad era también ser diferente y nos impregnó mucho con eso. ¿Para qué vas a hacer lo mismo que los otros?

Para nosotros era así, viajamos y nos relacionamos con gente de fuera, entiendo y valoro que cada uno tenga su estilo, porque es lo que te define, pero el poder estar viajando, compartiendo… durante muchos años he estado con SDK, con IT, con los franceses PME, con Sober, con Foe, con Pum, teníamos un concepto de grupo muy diferente del que había. Nosotros éramos una familia real: en mi grupo estaba mi hermano, dos chicos que habían estado conmigo desde los 15 años. Viajábamos y a día de hoy seguimos teniendo una relación muy estrecha. Quizás valoramos mucho más este concepto de familia, por venir de una familia desestructurada. Este estilo de familia de grupo, lo llevamos mucho más a rajatabla. Esto es lo que somos nosotros, lo que nos define.

Vino. Cophenhagen 1996
Vino. Cophenhagen 1996

Llevando tantos años, has sabido adaptarte a todas las épocas del graffiti y de la vida. ¿Eso es cualidad intrínseca tuya?

Bueno, creo que al final somos supervivientes, nadie nos ha puesto las cosas fáciles en la vida, y luchas por lo que te gusta, y aprendes. Al final estar viajando te abre la mente. Cuando viajaba, aprendía cosas que no entendía porque no las hacíamos antes, por ejemplo los backjump: frente a los cinco minutos en grupo que tenían en 95-96-97 en Estocolmo, nosotros en casa podíamos hacer backjump de 25 minutos. Te adaptas a las situaciones. Pasa lo mismo con que la gente que dice que en Barcelona no pasa nada, que puedes hablar, poner fotos en redes etc… pero nosotros siempre hemos tenido como referencia a Suecia, Alemania y hemos seguido su forma de hacer las cosas, mantener un perfil bajo, pasar desapercibido, no ponérselo fácil. Hacerlo de una manera en la que puedas estar más tiempo en el juego.

De hecho eso se ha notado, porque vosotros siempre habéis estado ahí.

Yo pinto graffiti para mí y para los míos. Si me tiro dos días sin pintar, me subo por las paredes. Mi mujer me dice, “vete a pintar ya”. Es un poco eso, yo no tengo que demostrar nada a nadie, solo a mí. Soy muy exigente conmigo. Creo que eso es lo que te hace mejorar y adaptarte. Al final el ego, solo sirve para darte problemas, para intentar convencer a la gente de que eres más, de que estás ahí, y no tienes que convencer a nadie. Lo haces por ti, para sentirte bien, para compartir con tus amigos, por seguir haciendo algo creativo, y porque no puedes dejar de hacerlo. No por nadie más.

Entonces básicamente, lo que hiciste tú y tu grupo fue dar empujones a la escena del graffiti en trenes aquí, cada vez que viajabais aprendíais cosas nuevas que aplicabais a la escena de aquí que no estaba preparada.

Nosotros importábamos la tecnología de fuera. Nosotros íbamos ir un poco por delante respecto a lo que pasaba aquí, y eso nos permitía por ejemplo vigilar con móviles cuando salieron los móviles, tener fichas, hacer seguimiento a los jurados. Nosotros nos turnábamos, hacíamos trabajo en equipo. Lo hacíamos y la gente nos decía que no era necesario, y bueno, algunos caían. Por ejemplo, recuerdo que cuando viajaba, veías en Hamburgo con Rage, que íbamos a vigilar una cochera tres días, hacíamos un seguimiento a los jurados, íbamos detrás de ellos con el coche, y al final decíamos, ok tal día vamos a pintar, pero con un ficha aquí, con teléfonos prepago, llamándonos. Todo un despliegue de recursos para poder pintar, y eso lo incorporas en tu forma de trabajar en Barcelona para intentar hacerlo, durante más tiempo, evitando los problemas.

Aunque la gente de fuera tiene esa imagen de que aquí la liamos, “5 minutos, no pasa nada”, “sí sí, possible”.

Vino, tercer interrail con Opak. Varsovia 1997
Vino, tercer interrail con Opak. Varsovia 1997

(Hen) ¿Prefieres la sigilosa o la más ruidosa?

Hay dos formas de hacer las cosas, una intentando reducir los riesgos al máximo, hacerlo bien. Y la otra es “hay que hacerlo como sea”. Yo te diría que las dos me gustan, depende de las circunstancias, depende del país pero si no queda más remedio hay que hacerlo “a la española”.

Lo ideal es hacerlo sin pasar por eso, pero sino, hay que tirar. Al final se puede hacer por las bravas, por cojones o se puede hacer bien, pero si así no se puede… cojones tenemos todos y al final se hace.

Depende del objetivo, analizas la situación, sopesas y sabes qué o lo hacemos a lo loco o no lo hacemos. Y lo hacemos. Es verdad, que a veces dices: hoy no es el día, y a lo mejor no te equivocas, pero siempre tienes que tomar una decisión.

¿Vosotros tenéis un plan fijo, y si no funciona para casa o tenéis planes alternativos?

Los alemanes y los suecos, son más estrictos que nosotros. Ven una mosca que no tenía que estar ahí y paran. Nosotros no somos tan extremos. Vemos que la mosca no tendría que estar ahí, pero pensamos que no será nada y te quieres convencer. Tus ganas de pintar son más fuertes. Eso son nuestras ganas de pintar. En esa situación otros abortarían misión, pero nosotros no. Yo soy bastante metódico y me gusta prepararme las cosas bien.

(Hen) El momento paranoia de la vida del escritor de trenes.. lo has vivido..

Sí, sí, muchas veces. Imagínate en el 95 con colegas de OTP, que iban a pintar todo drogados, una vez habían visto un autocar lleno de monjas. Ya estás acostumbrado.

¿Y tu visión qué tal? Porque tanto forzar la vista por la noche…

Pues la verdad es que no veo muy bien, veo bastante mal, pero cuando estoy en situación se me agudizan los sentidos. Creo que por desgaste. Si, pero bueno, te fías un poco de los otros sentidos.

Teniendo en cuenta vuestra historia. ¿Cómo es la situación ahora?

Bueno, yo creía que estaba todo inventado, pero cuando ves las cosas y las situaciones que pasan, sobretodo en Barcelona: investigaciones, personas que se buscan la vida para conseguir información, al final vemos que seguimos estando un poco por delante. No sé si será por menos afán de protagonismo, por intentar hacer las cosas de otra manera, no tener que luchar con ese ego, o por no estar en la onda de publicar en Instagram todo, eso nos deja un poco al margen de problemas… No estar tan expuestos. No sé si estar por delante o tener un poco más de sentido común.

Vino. Metro antiguo Barcelona 2000
Vino. Metro antiguo Barcelona 2000

Por eso mismo, tu sistema, y el sistema de la gente que está contigo, debe ser bastante cerrado.

Sí, al final, los hechos te demuestran que no puedes fiarte de todo el mundo, y en una situación de presión o mucha tensión, puedes ver hasta donde puedes poner la mano en el fuego por alguien.

(Hen) A colación de esta pregunta, ¿quiénes son TSK?

Rallie, Yokos, Rocky, Trojan, Amigo y yo. Seguimos pintando juntos, moviéndonos juntos y en contacto.

(Hen) ¿A quién viste pintar por primera vez?

En la zona donde vivíamos no había mucha gente. Sí había piezas de gente que se había acercado hasta allí, Heiz y Save. Éramos muy naïf y sin contactos con el exterior, pero fuimos a buscar sitios, y vimos graffiti en la zona de las vías. Vimos piezas de Heiz Save, Sutil.

Recuerdo, como si fuera ayer, ver pasar un tren en frente de mi casa, porque daba a las vías de la línea de la costa, y vi un tren con un Telz, a oro, un Window Down end to end, con unos 3d amarillos. Pasó durante muchos días. Ver estas piezas circulando era lo que nos motivó a pintar trenes. Recuerdo que la primera misión en el 92, fuimos con Tumsie y Seven a Maçanet en el último tren, dormimos allí y nos escondimos por la montaña. Hacía un frío increíble. Bajamos a pintar a las 3 de la mañana, porque no se podía antes, (aunque no había ni Cristo, pero no se podía ir antes) y pintamos casi una hora, 40 minutos. Era ese poder, esa sensación, de aquí puedo hacer lo que quiera.

¿En Maçanet no te había pasado nada extraño? Había un rumor de que se había escapado un loco por allí.

Me ha pasado de todo, me han atacado jabalís, además el cielo es increíble, y ves luces que no sabes qué son. Sí, lo del loco también lo había escuchado. Es de la época, como la caseta abandonada con los símbolos satánicos, pero para nosotros era como nuestra casa, íbamos cada semana. A nosotros, los espíritus nos vigilan.

Antes no teníamos coches, éramos niños. Para nosotros las primeras veces, era una locura, niños de 16 años que llegaban allí por la noche. En una cochera donde sólo estaban los limpias. Éramos los mas listos y decíamos vamos a engañarlos y salir cada uno por una puerta diferente del vagón. Allí, donde no se bajaba ni el tato. Así que teníamos que inventar formas de llegar sin que nos reconocieran.

Recuerdo que los trenes regionales se abrían por la puerta de atrás, y decidimos que cuando el tren estuviese llegando a la estación y fuese parando, íbamos a saltar. Imagínate, cómo los bombarderos, cómo se lanzaban los paracaidistas.Yo me quedaba el último porque el tren iba más lento, e iba viendo a los soldados rodando por la vías.. (risas). Estábamos muy locos, a 500 metros de la estación ya empezaban a tirarse. Así era, yo me quedaba el último. Pasábamos toda la noche reventados.

Algunos con los que íbamos eran la ostia, se llevaban colonia y todo, para repeinarse y decir que iban al cole. En Maçanet, que no había nadie, cuatro niños. Imagina. El jefe de estación se partía el culo. En los 90 todo era muy tranqui.

A partir del 95, había seguridad, y cambió mucho. Entonces, era más peligroso que ahora a mi parecer, porque ahora sabes que están ahí y los controlas, en cambio en ese momento era random, podían estar escondidos dentro de los trenes, fuera, o llamaban a la policía.

(Hen) A parte de los rotus, ¿qué teníais en la época? ¿Habías ido a la tienda donde trabajaba Moockie?

Bueno, nosotros al principio pintábamos con felton, spraycolor, vaivén, dupli que robábamos en el Servei Estació. Lo que pillábamos. De hecho nuestro graffiti era muy local, nosotros comprábamos y robábamos en la tienda del barrio, a una mujer mayor a la que hacíamos el lío: le pagábamos 2 y nos llevábamos 4. Pero en la época de Universidad, conocimos a gente y empezamos a conocer la escena. Nos hablaron de la tienda donde curraba Moockie, y como hacer un home made.. ya sabes, el boca boca.

Vino. Salvador de Bahia 2015
Vino. Salvador de Bahia 2015

Pintasteis en el Pueblo Español, ¿verdad?

Sí, creo que es el mejor festival que se ha hecho en Barcelona, y unos de los mejores que se ha hecho en Europa, por la época en que se hizo y por la cantidad y calidad de artistas que vinieron. Lo organizaron Kapi y Moockie y fue increíble.

Yo me acuerdo que fuera nos dieron a probar los botes Mtn. El evento fue increíble, habían traído a todo el mundo, y conocimos a gente de fuera porque nosotros empezamos a viajar más tarde. Es super triste que no se haya hecho nada así desde entonces. Una cosa que se hizo muy bien, fue que además de traer estrellas de fuera, estaba representada toda la gente de Barcelona, en mayor o menor medida, el 90 % de escritores de Barcelona, estaba ahí.

Bueno, a día de hoy, yo no he oído hablar mal a nadie de ese festival.

Realmente, no, estaba todo el mundo.

¿Te acuerdas de la exhibición de trenes que se hizo en Vilanova? Llovió a raudales, y nos resguardamos en uno de los trenes, y lo destrozamos.

Sí, sí también estuve ahí. Ahí me hice un Dom. Gaseamos a una chica con un extintor, que la dejamos completamente blanca, y nos pedía que parásemos.

Era la chica que organizaba el festival. Yo recuerdo que el vagón estaba lleno, y la gente empezó a impacientarse, porque no paraba de llover y no se podía pintar, y empezaron a pegarle patadas al asiento. Y la cosa fue creciendo.

En ese mismo vagón te diría que estaba con los que gasearon a la chica. (Risas) Tienes que decir que todo esto pasó en el museo de trenes de Vilanova.

Imaginaos la escena. Nos ceden unos vagones del museo, unos vagones antiguos muy bonitos, nos dejan pintarlos, nos ponen la pintura. Nos dejan hacer lo que nos saliese de las pelotas. Una chica que se encarga de promover cosas para la juventud en el barrio de gracia, y apuesta por nosotros contra renfe, que no lo tenía nada claro, consigue los trenes y acaba completamente blanca por un extintor. Esa mujer ha perdido la fe en la humanidad.

Se arrepintieron seguro. Ella era un asistente social o algo así. Totalmente, a mí me hubiera pasado. O se hizo monja o…

(Hen) No, se metió en política y pasó a ser Margaret Tacher (risas)

Dejaban total libertad, Moockie puso Fuck Renfe. Estamos hablando de un nivel de libertad creativa que no existe. Tú no puedes ir a un festival y cagarte en la puta madre de quien sponsoriza.

Puedes, pero no volverás. También define un poco quiénes éramos en esa época, rebeldes. Éramos gente de diferentes partes de la ciudad, desubicados, sin un sitio concreto en esta sociedad. Sí, esto es un reflejo de cómo éramos, gente en contra de las normas y es lo que he defendido siempre cuando familia o amigos me preguntan porque hago esto. No estoy de acuerdo con esta sociedad, suena muy idealista, pero al final es la realidad, una forma artística de protestar.

A veces no hace falta poner libertad para el pueblo de Palestina que es algo que todos apoyamos, sino que pintar es una manera de protestar contra esta mierda de sociedad podrida donde todo se mueve por dinero. En el momento que se mete el dinero se pierden todos los valores. Yo pienso así. Las amistades que hagas por graffiti, se mantienen hasta el final, no hay dinero por medio. El ser humano es así. En el graffiti es así, puede haber broncas, pero cuando tienes un amigo en otro país, al que has ayudado y te ha ayudado, lo que tejes no se puede partir. No se puede destruir tan fácilmente.

Vino con Ruins y Rally. Oporto 2016
Vino con Ruins y Rally. Oporto 2016

Las penurias que has pasado con esa persona, los momentos chungos, los momentos buenos, la relación se hace fuerte. Tengo amigos de diferentes partes del mundo, que al final nos hemos encontrado después de 15 años, y la relación es cómo si fuese de hermanos. Yo me quedo en su casa, él en la mía. Ahora que tenemos familia, vamos con los hijos. Tenemos los mismos valores, o muy parecidos.
Risas.

(Hen) De alguna manera la gente normal, el mass media, con un trabajo, barbacoa etc.. ese tipo de persona, que han reprochado a Vino su estilo de vida, no se dan cuenta de que por ser como somos ya estamos fuera de ese sistema, de ese camino preestablecido.

100%, Mucha gente puede verlo como un gesto de superioridad, lo que tú quieras, pero me siento muy lejos de esta sociedad. Cuando he ido creciendo he visto a la gente- yo tenía mi trabajo, porque en este aspecto soy estable, para tener esta parte loca, necesito esta parte estable.- que se gastaba en dinero como la sociedad le dice, o tienes que hacer esto o lo otro. Yo lo veía desde fuera, y me reía porque piensas “qué desgraciados que sois. Os moriréis sin saber qué es viajar, compartir con la gente, lo que es liarla, pasar malos momentos para luego valorar los buenos”. Realmente sentías pena por la gente. Lo que has ganado no se puede ganar con dinero y no lo va a tener mucha gente.

Estuviste también en el que punto de fiesta..

Sí, no estaba invitado pero fui con Mike, Sesac, Straks, pintamos, estuvimos en la fiesta que fue increíble, quizá fue mi segundo viaje. El primero fue en el 92 a Madrid.

(Hen) Al final, saldrá el Vino rapper…

Bueno no, es que éramos muy ignorantes. Incluso hubo un momento que intentamos escuchar rap, pero en mi barrio estábamos escuchando a Paco de Lucía.

Fuimos en tren, 6 horas, todos los que íbamos desde Barcelona, dibujando, liándola. La primera aventura en tren. El de Madrid, también fue un poco aventura. El cuñado de mi hermano, con 18 años y coche, recién lo había dejado con su pareja y se fue de aventuras con nosotros. A día de hoy aún lo recuerda como la aventura de su vida.

Fuimos a ver piezas del Koas, de Zeta, dimos vueltas por Móstoles, Alcorcón. Vimos las piezas a pie de calle que habíamos visto en los fanzines de Sutil y Game over un año antes. Dormimos en un campo, pintamos un tren en Móstoles, marronazo.. Todo lo que puede pasar, pasó. Aventura. El último día conocimos a Deno y a Buny. Estuvimos con ellos y y a partir de ahí nos fuimos viendo. De casualidad.

Vino con Mser. Bucharest 2019
Vino con Mser. Bucharest 2019

Tú y las casualidades

Sí, sí, la vida es un poco eso, ¿no? En el viaje que conocimos a Jaba, después en Copenhagen, llegamos tres españolitos, 3 niños de 17 años, la gente en general era más mayor… Seen, Quick, y unos raperos Mob Deep,… Nos metieron en unos boxer a Krash, Oves y a mí, y compartíamos habitación con Zedz de Holanda y con Swet de Copenhagen. Nosotros éramos los niños del festival, teníamos que pintar pero a nosotros nos la sudaba. Íbamos a por el tren bicicleta. Llegamos allí, preguntamos por ese tren, y nos dijeron: “no la liéis que estáis en el festival”.

Allí había una parte interactiva, una cámara que enfocaba las vías y donde veíamos los rulos. Nos decían que estaba difícil pero veíamos piezas de los Moas ir y venir y pensamos que nos tomaban el pelo. Fuimos a pintar a una cochera clásica que se llama Farum, recuerdo que la liamos a la española, pintamos y volvimos a media noche, interactuamos con la gente del festival, pero a la mañana siguiente le habíamos perdido el miedo. Los chicos empezaron a ver que nuestro rulo circulaba por la cámara del festival. Nos preguntaban si habíamos pintado.

En la estación del festival que se llamaba Osterport, empezamos a hablar. Se nos acerca un chico y nos pregunta: “sois españoles, ¿verdad? Soy FIZZ de París, pero mi padre es Latino, pinto trenes, estoy aquí con Vans. ¿Qué vais a hacer?” Nos fuimos juntos con los franceses. Te hablo de TPK de París. Fuimos a muerte a Klamperbourg, la cochera Moas, fuimos allí porque éramos unos niños nos daba igual. Pintamos de lujo. Reventamos la valla y fue genial. Dijimos: mañana volvemos.

Cuando fuimos a buscar el rulo a la estación central, se nos acerca un chaval mayor, con su camisa ancha, gesticulando a lo rapero. Diciendo que habíamos pintado en su cochera. Nosotros le dijimos que sí. “¿Quién os ha dicho que podéis?” “Nosotros somos freelance-dijimos-, venimos por libre. Preguntamos en el festival, nadie quería pintar así que ancha es Castilla.” El tipo al principio muy indignado, con el tiempo nos hicimos súper amigos, pero al principio nos decía que allí la gente les respetaba. “Guay pero nosotros no somos de aquí”, le contestamos. “Nosotros somos Moas” seguía. “Sí, si y nosotros somos niños de Barcelona, pero que si hay que darse de ostias nos las damos”.

El chaval entendió que estaba solo. Se iba diciendo “fuck you man”. Al día siguiente al festival vinieron los grandes a decirnos que no volviésemos a hacer eso. Les respondimos que, ok, pero que nos dijeran dónde podíamos ir, porque si no volveríamos a esa. La gente old school de todos lados, decían menudos hijos de puta los niños que vienen y se hacen esto, la habéis liado bien.

El único graffiti que sigue vivo en el metro de Nyc es europeo.

(Hen) ¿y ahora con esa gente, bien?

Sí, sí, con algunos muy bien. Realmente lo que ha hecho esa gente en Dinamarca, no lo ha hecho nadie. Son cracks, y han llevado el concepto de grupo más allá de su nombre personal. Hace dos años, estuve en Naestevd, en un festival con Swet. Ese año estaba Tkid. Yo estaba allí después de 20 años, y me sorprendió porque TKid estaba explicando la versión de su vida. De cuando llegó a Berlín, y la gente empezó a hacer su estilo, desarrollaron su estilo. Él explicaba que había pintado trenes en Nyc, y que había tenido 5 años súper activos, que había pintado unos 100 trenes. Es su película, lo que ellos han vivido. Yo le hice una pregunta, porque pinté a su lado, y él habla español, y veía muy pretencioso ir en ese plan en Dinamarca, aunque me gusta su historia, y me gusta que se busque la vida contando eso. Tkid ha pintado 100 o 200 trenes en 5 años, pero allí hay gente que ha pintado trenes durante 30 años, y que no estaban en el festival, estaban en la cárcel, todos han pasado por la cárcel. Me parece bien que vivas de eso, pero infórmate, edúcate.

Nosotros nos tenemos que educar con lo que había antes, y yo soy un poco analfabeto en eso porque no me interesa, porque yo pinto graffiti, pero si vas a vivir de eso, presta un poco de atención al graffiti que hay en otros lados, al graffiti que hay en Europa. En USA se ha pintado y desarrollado en 5 o 6 o 10 años, pero la gente que pinta en Europa lleva 25 o 30 años pintando graffiti legal e ilegal. Me parece bien que se gane la vida, pero no intente decir que tú eres más que los de aquí.

El único graffiti que sigue vivo en el metro de Nyc es europeo.

Vino con Msero. Bucharest 2019
Vino con Msero. Bucharest 2019

Hablando de cosas que no se pueden contar, cuéntanos alguna que sí, ¿cuál fue tu peor misión?

La peor fue en Brasil, por confiar en gente que hace las cosas de corazón pero no saben. A veces cuando viajas, confías en gente. Fuimos a hacer un salto de día en un final de metro al aire libre. Saltamos a las vías y empezamos a pintar. El tren se fue. Yo quería irme pero ellos querían volver, y empezamos a discutir. Yo normalmente no vuelvo a un sitio dónde he dejado un vagón a medias, en una ciudad que no conozco, pero me convencieron.

Tampoco era gente que hicieran trenes normalmente. Entonces pusimos un ficha para vigilar que no se enteró de nada, bajamos por un puente, nos escondimos en unos matorrales. Tenía que llegar un tren, pasaba por la estación y llegaba a un punto donde tenia que hacer el cambio a otra vía.

Cuando llegaba, vimos que había gente corriendo al lado de tren, una locura. Justo por el puente pasaron dos chicos juntos que parecían bastante sospechosos, como ladrones, maleantes. Entonces decidimos marcharnos. El primero subió, a mí me pilló el segundo asomando la cabeza y me encontré con que me apuntaban con una pistola. El chaval que salió primero intentó huir, y vi cómo le apuntaban pero giró en la esquina y no le dispararon. De haber disparado seguramente no hubiésemos salido ninguno de ahí. Los otros tres nos quedamos allí. Nos tiraron al suelo, nos patearon y empezó a llegar más gente, nos pegaban con la culata de la pistola.

Nos tuvieron arrodillados, nos registraron, y la cosa se calmó un poco cuando vieron que dos de nosotros teníamos pasaporte extranjero. Nos interrogaron y llevaron a comisaría. Sao -Paulo no es el mejor sitio para acabar en una cárcel, pero bueno, acabamos en comisaría y allí nos retuvieron…

Como anécdota: empezamos a tener buen rollo, porque teníamos unos amigos en la ciudad que nos echaron un cable. “Os vais a quedar aquí- nos dijeron-, pero os soltaremos mañana, no pasa nada”. Empezamos a tener un poco de complicidad con el comisario y yo acabé en una celda, con un tío que estaban llorando en el suelo con la cabeza abierta, hecho polvo, golpeado.. el comisario me dijo, “pregúntale qué le ha pasado”. Hablé con él en portugués, pero me dijo que no quería hablar. El comisario me explicó que el tipo era policía y que se había metido borracho en un vagón del metro. Un pobre chaval pidiendo dinero le puso al poli unos caramelos en la pierna. Se los tiró y la gente del vagón se le echó encima y empezaron a discutir. El poli sacó una pistola y se lío a pegar tiros dentro del vagón. Entre todos lo redujeron, pero se ve que había disparado a varias personas. Estaba llorando porque iba a acabar en la cárcel y ahí su vida.

Entonces ves el valor que tiene la vida y te das cuenta que al chaval al que apuntaron se le podía haber acabado allí mismo.

Vino con Estaky. Oporto 2020
Vino con Estaky. Oporto 2020

¿Y a ti, esa reflexión?

Nos ha pasado varias veces. Al final es la inconsciencia de no saber cómo están las cosas en otros países. Cuando lo vives te das cuenta, pero al no ser la primera vez que estás en comisaría y sabes cómo defenderte, que decir y que no… no fue un problema, pero te das cuenta de que tu vida ha podido cambiar en un segundo y que tienes suerte.

El hecho de pintar trenes te hace creer que eres indestructible. Es real, te crees que no te va a pasar nada. También porque llega un punto que si pasa algo, al menos ya lo has disfrutado.

También, porque estás acostumbrado a enfrentarte a situaciones difíciles.

Ahora mismo está muy de moda, la resiliencia, los pijos lo usan mucho. La gente pobre tiene esa resiliencia toda la vida.

Esas situaciones de “vida o muerte” te hacen reflexionar de alguna manera o no?

Yo creo que mi forma de pensar es que vivo la vida a tope y cuando me toque, que puede ser mañana, yo ya lo he disfrutado. Que lloren todos, pero yo lo he disfrutado. Yo me voy a la tumba contento. Igual he vivido tres vidas más que una persona normal. He vivido lo que he querido, he seguido las normas que tocan porque no queda otra, pero he hecho lo que he querido.

Hay gente que es súper feliz gastándose el dinero en drogas, en fiestas el fin de semana, o un apartamento en Benidorm y yo he preferido tener poco dinero y vivir y gastarlo en pintura, en dormir en la calle. Ahora si tengo más dinero y me puedo permitir un hotel pues me lo permito, claro, que también nos hacemos mayores, pero, escucha, si toca un portal, pues un portal.

Y a mis hijos intento que entiendan esto. Yo me voy con ellos, hacemos interrail cada año, y les digo, “hoy dormimos en un hotel que flipas, y estoy contento, pero mañana dormimos en la calle o en una estación y es lo que hay. Hoy comemos en un restaurante y mañana comes con un euro en la calle”: Yo a mis hijos no les voy a dejar dinero, pero experiencias, recursos y saber valerse sí.

(Hen) El dinero te lo fundes tú.

Explícanos la mas divertida o la mejor experiencia. Que puedas explicar, claro.

He ido a Brasil a pintar unos trenes legales con unos amigos, y no es la más divertida, pero sí es la más chocante, porque te dejan pintarlos, duermes en hoteles de 5 estrellas, comes en restaurantes de lujo, viene un chef a cocinar. Os Gemeos han conseguido eso. Nos trataban como estrellas, nos recogían en un coche, nos llevaban a la cochera, venía alguien de la compañía que nos alababa, y estábamos flotando, y luego a un hotel de 5 estrellas en Ipanema delante de la playa, en la piscina del ático y éramos los hombres más felices del mundo.

Luego no es real, porque eres más feliz, cuando estás luchando por pintar.Hay que estar a las duras y a las maduras. Esa fue muy chocante, porque compartimos momentos increíbles con gente con la que tienes mucha amistad, y eso en una situación de pintar un tren no puedes compartirlo.

Luego, una misión loca de hace dos años cuando me pinté el metro de Capetown en Sudáfrica. Todas estas experiencias te hacen perder el miedo, sino no lo harías, pero te hacen tener esa congoja y me hace pensar que ese es el momento de llamar a mis hijos y decirles que les quiero mucho. ¿Sabes? No es broma. La ciudad es muy hostil. El centro, los barrios, las vías, las cocheras están en barrios periféricos, muy jodidos.

Oyes historias que cuentan alemanes que han estado allí en la cárcel y les han infectado con sida. Mil historias, y cuando estás allí dices bueno, “pues ahora me toca a mí”. Mi amigo me iba explicando mientras me daba un gas de defensa extra fuerte, que hay que usar cuando el seguridad te ve, porque se esconde e intenta matarte. Te salta con un machete o con una pistola y dispara a matar, porque son africanos de etnia negra y los blancos somos los que les hemos oprimido durante todo este tiempo.Tú un blanco viene al sitio donde trabajo a joderme, se vuelve a repetir la historia. Vamos que tenía que estar listo.

Me dijo que la ultima vez que vino a esta cochera, le saltó con el cuchillo y le intentó matar y tuvo que gasearlo.

Empezamos a pintar y todo iba bien, cuando empiezas a pintar todo se olvida. Teníamos un ficha, gracias a dios, y nos avisaba de los movimientos. Teníamos el tiempo junto para salir y hacer la foto. Fue gracioso, porque con los años uno se va engordando y cuando íbamos a a salir, tenia que pasar por unos barrotes, vi que no pasaba. Le pregunté a mi amigo si se podían forzar un poco. Me dice: “man, we need to go out. The guy is coming”. Encoges tripa y dices tengo que pasar. Tiró de mí, y salimos. La tensión fue.. era un final de línea, con una favela y me acuerdo que cuando me dio el gas para protegerme, pasaron un par de trabajadores e iban con palos. Le pregunté al colega por qué y me dijo que había que defenderse. No sabes lo que vas a encontrar. Con lo fácil que lo tenemos en Europa. Allí te pueden matar.

Me chocaba porque en otras cocheras Simontown, que está al otro lado, en la parte más pija, al lado de la playa, con otro tipo de seguridad donde no se podía pintar, y veías pingüinos en la playa. Claro si quieres pintar, no vas al sitio guapo, porque allí es imposible.

Vino con Rioga y Sacer. 12 minutos durante el confinamiento Covid en Barcelona 2020
Vino con Rioga y Sacer. 12 minutos durante el confinamiento Covid en Barcelona 2020

(Hen) Después de la buena y la mala, y que debes tener miles de historias, cuéntanos qué espinita se te ha quedado clavada..Un “me falta éste”.

Bueno, “me falta…” es cuestión de tiempo. Tarde o temprano caerán (risas).

(Hen) Pero, cual es el que te fascina y aún no tienes..

Bueno, no es una cosa que piense… sobre la marcha, ya irán llegando. ¿Cuál me motiva mas? el de El Cairo en Egipto. En Sudamérica he estado en Brasil, en Chile, Argentina, Ecuador, Colombia, Ecuador, he pintado alguno de los sistemas. Antes cuando era pequeño le daba más importancia, ahora si se da, se da.. Hombre si voy lo intento, a muerte. Si se tercia bien, y si no, pues no.

Hace dos años estuve trabajando en Moscú y era sí o sí. La oportunidad. Estaba trabajando en una feria, y una de las noches me escapé, me pinté el metro. Toda la noche en la nieve, subido a un tejado, porque la seguridad daba vueltas todo el rato. Pinté 10 minutos y no puede salir en toda la noche, pasé horas en la cochera, y me dio el tiempo justo para llegar a la feria, a las 6 de la mañana, a abrir el stand el primero, porque había ido a currar, pero…

Doble vida total.

Si, como Superman y Clark Kent (risas).

Dentro de este tipo de situaciones, has debido pasar momentos en los que la inversión de energía respecto al resultado.. no compense, ¿no?

Muchas fugas… cuando tienes que correr, piensas: “ésta es la última vez, porque esto no lo quiero volver a pasar”, pero cuando estás a salvo, te olvidas. La fuga más intensa…, he tenido jodidas, pero intentamos hacerlo bien y minimizar los peligros, para que cada vez sean menos, porque cada vez somos más mayores y tus cualidades son más bajas e intentas equilibrar. Físicamente, algunas veces he salido lleno de arañazos de espinos. Me acuerdo una vez que llegué a trabajar con toda la cara llena de arañazos y el cuerpo lleno de moretones. Reventado. Pero nunca nada roto.

Y nunca has parado, ¿verdad?

No, nunca. Digamos que desde el 90-91, lo del 90 no lo considero graffiti porque eran solo tags, pero en el 92 me hice mi primer vagón y desde entonces sin parar. Bueno en el 2003 tuve un periodo de dos meses que no estuve muy activo, porque acabé una relación y lo pasé un poco mal. Estuve dos meses inactivo, pero venían amigos del extranjero y los llevaba a pintar. No quería pintar pero les vigilaba, entraba con ellos a las cocheras, con toda la pena, explicándoles mi historia (risas). Empezó en abril y a los dos meses estaba de interrail.

Todos los que hacemos graffiti, hemos sacrificado una parte muy grande de nuestra vida. Eso es graffiti, sacrificar cosas. Muchos no hemos salido de fiesta, no hemos tenido parejas, o hemos tenido parejas pero no hemos sabido mantenerlas porque es muy duro compaginar. La vida de un escritor o escritora de graffiti es muy dura, y la de su pareja es durísima. Porque somos egoístas, y yo siempre lo he tenido claro, por encima de mi pareja, está el graffiti, porque la pareja te puede dejar, pero el graffiti está contigo siempre.

100% de acuerdo contigo.

Lo único que está por encima del graffiti son mis hijos. Lo siento pero es así, para toda la vida. Y aún así, lo hemos llevado bien. (risas)
Son prioridades en la vida, que engancha mucho y si tu pareja no lo entiende es jodido. Es parte de tu vida, son más de 30 años, mas de dos tercios de mi vida haciendo graffiti. Es algo que es intrínseco en ti.

Alguien que te pida que dejes una parte de tu vida… eso va acabar mal. Esa parte de ti saldrá tarde o temprano. Por eso es difícil encontrar un pareja que lo entienda, que encontréis el equilibrio. Tú también tienes que madurar y entender que tienes una persona al lado, que hay que cuidarla y ceder. Y si no, no pasa nada, cada uno por su lado. Es lo que decíamos antes. Yo intento que el resto de mi vida sea muy estable. Pareja, trabajo, familia, porque el otro extremo es muy inestable. Si yo tuviera una vida de graffiti, drogas, pareja, sería una locura. Algo tendría que dejar.

Mi concepto de graffiti no puede ir ligado a las drogas porque tienes que estar al 100%, y controlar la situación, porque aun así pasan cosas que hacen que se te vayan de las manos. He dejado de ir con gente que tomaba drogas, no porque las tomaran, sino porque esto es serio. Yo no quiero que me pillen, y quiero seguir haciéndolo mucho tiempo.

Vino, Tempa y Muki. Barcelona 2020
Vino, Tempa y Muki. Barcelona 2020

Cuéntanos lo del libro que estás preparando.

La idea no es hacer un libro para llegar a la gente y mostrar lo que hago, para vender y ganarme la vida. La idea parte de que después de 30 años haciendo graffiti, ser senior, te encuentras con unos hijos adolescentes a los que quieres explicarles qué has hecho, tus aventuras, y que éstas les sirvan, para plasmarlo, como un legado.

Habrá gente a la que no le importe, pero al menos a mis hijos, explicarles lo que hacía. Explicarles a través de imágenes, de textos, de amigos de todo el mundo, una historia en el tiempo. Eso es lo que ha hecho mucha gente del graffiti, pero para que ellos entiendan qué ha llevado a su padre a hacer eso.

Pues me alegro de estar grabando esto. Sufro pensando que se va a perder estas formas de ver la vida, esta filosofía. ¿Estás haciendo un libro, verdad?

Si, mi mujer, mi familia, no saben nada de esto, no quieren saber. Pero el día de mañana quiero que mis hijos o mis nietos, sepan qué hacía y por qué. Ese es el único objetivo de hacer el libro.

Puedes vivir conforme a unas normas, pero puedes luchar por tu camino y hacer las tuyas. 30 años pintando, son muchos trenes, y muchas aventuras. Tengo una memoria fotográfica de mis piezas, y me acuerdo de todo, pero son muchas cosas.

Quiero plasmar todo esto en un libro. Hay un texto que estoy haciendo en el libro, que a un amigo le gustó mucho, donde digo que la gente tiene la necesidad de ir al cine a conocer historias, pero nosotros hemos vivido nuestras historias en primera persona.

(Hen) Es importante por eso, guardar la memoria, a través de libros, para preservar lugares, ciudades, y piezas. Bueno, es que entiendan que eres una pieza clave de la escena nacional, en cuanto a trenes. Está muy bien ese legado. Uno de los dos millones de personas que hace algo distinto con su vida, deja un legado de lo que ha hecho.

He dejado de ir con gente que tomaba drogas, no porque las tomaran, sino porque esto es serio.

Sí, tendrá valor en el futuro, porque la vida está cambiando. Mis hijos, no tienen la capacidad, para concentrarse tanto en un hobby, la juventud quiere cosas inmediatas. Si no lo consiguen se van a otra cosa, y el poder decir a alguien que llevas una vida, 30 años haciendo algo. Algo que se puede hacer y combinar con tener hijos, con marrones, con dinero, sin dinero etc..

Y las historias detrás de las personas. Lesseps era un descampado que antes fue un convento, y ahora es una biblioteca. Si no queda constancia de cómo se hacían las cosas, y sólo quedan las piezas, se pierde mucha información, porque ahora la gente se va a pintar a los muros libres, y sólo sabe eso. Hay gente que se busca sus sitios, sí, para que las piezas le duren, pero ya me entendéis.

(Hen) Qué suerte tenemos con los muros libres, ¿eh? No sé qué habríamos hecho sin los muros libres. Es una cuestión de comodidad, la gente solo va aun sitio cuando ve que otro ha ido y no le ha pasado nada. Pero no, eso no va así. Ese es mi muro, me lo he currado yo.

Además cuando antes se podía pintar libremente, ¿no?

Una de las cosas que me gustan de ti, Hen es que siempre hablas como si tuvieras público.

Si tío, a quién le está hablando? Jajaja Yo me acuerdo de una cosa, cuando en los 90 se pintaban los muros, en el 97 y el 98, la gente se quejaba que con la ley del civismo se habían quedado sin muros. Esto que vivimos ahora es consecuencia de eso, del “Vamos a luchar para daros muros, para qué podáis expresaros”. Cuando pasó esto de la ordenanza cívica, nosotros que pintábamos trenes, decíamos que la diferencia era que antes de eso corríamos unos pocos y a raíz de eso corríamos todos.

Lo que pasó también es que se vio quién tenía ganas de pintar y quién no, la gente se buscó la vida, y se arriesgaba.

¿Toda esta gente pintaría si no fuese tan fácil? (risas)

Para envolver esto.. tu te ves pintando hasta el infinito y más allá, no?

Lamentablemente sí (risas). Sobretodo cuando ves cosas como la pandemia, o que te deja tu pareja, o que tus hijos se hacen mayores… te das cuenta de que haces algo en la vida. Eso es lo que más aprecias, el graffiti te une con gente, crea vínculos muy directos, unos lazos muy grandes. ¿Cómo vas a perder eso?

Eres de la primera o de la segunda generación de escritores de trenes que estás activo, y nos hacemos mayores…

Si hay mas mayores que yo, y la verdad es que lo bueno, es que he coincidido con todas las generaciones a nivel internacional, y de la generación anterior, he conocido a algunos, unos siguen, otros lo han dejado, alemanes como Chintz, Shark, Río, Opak, Honet, Kaos en Estocolmo, de todo el mundo y son referentes. Piensas, si ellos siguen, yo tengo que seguir, porque ellos son la prueba viviente de que se puede. Entonces yo no me lo cuestiono.

En lo físico, por ejemplo, hablé con Shark hace unos días y me dijo , “estuve en Berlín y mis rodillas no son como las de antes, es que tengo casi 60 años”… pero se sigue haciendo vagones enteros. Es un jabalí.

Es verdad, lo notas, pero mentalmente no puedes dejarlo. Si pudieras serías joven siempre para poder pintar. Físicamente no podré llevar el nivel que llevo a día de hoy. Pero tengo ganas y también es verdad que he aprendido bastante de ti María con el tema de la máscara, nunca la había usado, y ahora la uso, porque llega un momento que la necesito. Porque lo que quiero es pintar el mayor tiempo posible.
Ahora está muy de moda decir que lo importante es el camino, pero es verdad. De toda la vida (risas).

Soy bastante rápido pintando porque soy muy organizado, soy muy metódico.

Con el Covid, ha sido la primera vez que mucha gente le ha visto las orejas al lobo. Por primera vez, a mucha gente se le ha recortado la libertad y ha visto que no tiene control sobre su vida.

Te buscas la vida para pensar como seguir haciendo lo que te gusta. Ha sido positivo. Ha habido creatividad, y ha sido positivo porque nos ha dado tiempo a pensar, en lo que que llevamos recorrido, lo que nos queda y queremos hacer.

Háblanos sobre tu estilo, que has ido desarrollando con los años hasta ser eficaz como un reloj suizo.

Supongo que tiene que ver con las circunstancias. Este verano pasado estuve con Opak en cocheras en Italia, donde podías estar bastante tiempo y me trastocó todo. Estaba indeciso. ¿Qué hago, pinto 10 piezas de 10 minutos o me hago una pieza con algún personaje?

Tienes que recalcular para aprovechar el tiempo y no esperar. Está guay, porque en el pasado, intentabas suprimir, simplificar con estilo, y con movimiento, para ser efectivo con el tiempo que tienes, y en sitios como éste, es al contrario, si me hago una pieza tengo que poner mas detalles.

Cuando pintas trenes y luego pintas muros, tienes tanta prisa que tu cabeza quiere verlo ya trazado. Y lo primero es eso.

Tú pintas con boceto, ¿verdad?

Sí, siempre. De hecho le dedico cada día entre 10 minutos y una hora a dibujar, porque me pongo delante del papel y si se da, sigo, si no, no es el día. En el tema de los trenes no hay tanta gente que le dedique tiempo a dibujar y es un error, porque tener todo pensado te hace ganar tiempo. Está comprobado.

Soy bastante rápido pintando porque soy muy organizado, soy muy metódico. Normalmente esto no te permite ser muy dinámico o improvisar y podrías decir que siempre haces lo mismo, pero no, porque mi trabajo es previo. Y te hace ganar tiempo.

¿Siempre intentas acabar antes?

Sí, siempre soy de los que espero. siempre busco contraste y efectividad. Voy al milímetro.

Para acabar, de quién te gustaría escuchar la historia.

De unos cuantos internacionales, How & Nosm, Shark, Chintz, Kaos en Estocolmo. En España, gente como Buny, que hemos sido coetáneos, Krash, que empezó un par de años antes que yo, y la tuya María.

Muchas gracias por cedernos tu tiempo y compartir esta charla con nosotros. Ha sido un placer.

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VINO TSK
Episodio 8