Bienvenidos al primer episodio de este año 2025. Nos fuimos hasta Sevilla para hablar y conocer la historia de uno de los escritores más reconocidos de la ciudad. Su historia para el graffiti empezó en 1993 y continua hasta la actualidad. Culo inquieto donde los haya, desde montar jams, a colaborar en la revista «Estilo y Cojones», crear su propia marca de ropa, y ser el propietario de uno de los bares de la ciudad- visita writers casi obligatoria-. Este escritor de pila atómica nos desgrana su historia y entre anécdotas divertidas vamos conociendo un poco más su figura e importancia dentro de la escena sevillana.

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Orígenes
En el 93, empecé a ver graffiti en la Macarena, mi barrio. Allí había dos grupos bastante potentes, los KB Posse y los Draches. Empecé a juntarme con dos de ellos que pintaban, aunque no asiduamente. Íbamos a la discoteca Discopatín, que tenía un muro pintado por Jam y algunos más de los que no recuerdo el nombre. Me flipaba tanto que a partir de ahí, empecé a hacer tags con kamfors que robaba a mi padre del ropero. Yo tenía 13 años.
En general yo era un chico que tenía facilidad para moverme porque mis padres confiaban en mí. No me gustaba estudiar así que a los 16 me puse a trabajar en la obra con mi padre. De ahí pasé a ser fontanero y luego montamos un restaurante y así funciono desde hace 28 años.

Me hice la primera pieza con un par de amigos que ya no pintan. Uno de ellos Jensi, aún está atento a la escena, viene a las Jams, trae a su hija -le mola pintar-. Pero los otros nada.
Nos hicimos un SN. «S» de Ser-D y «N» de Nowet que pintamos entre unos cuantos. Dos colores de plástica y dos botes distintos para hacer adornos y un trazo.
Yo no he robado botes nunca. Una vez robé un tinte y lo pasé mal. Así que ahorraba la paga que me daba mi padre y cuando podía compraba los botes. Plástica siempre había en casa.
La pintura la compraba en ferreterías o tiendas de pintura que hubiese cerca de casa.

En la ciudad, pintábamos en una plaza, en un pequeño polígono de tres, naves con un caseta de la luz. Allí si que pedíamos permiso para pintar las naves por detrás, pero en el bloque de al lado no teníamos permiso, y nadie decía nada. Hay que tener en cuenta que en Sevilla no había tanto bombing en esa época.
En esa época quiénes más me marcaron con lo que hacían eran Jam, Posi y Saurio. Me gustaban sus estilos y aún veo piezas que me gustan. Son de esos estilos de letras bloques que ahora se vuelven a llevar.
Primeras piezas
Antes no poníamos nuestro nombre como ahora, poníamos cosas random como «Beat Criminal», Fat “noséqué”… el nombre del grupo.. DKB -al principio era el nombre de una cordillera africana, pero como al final solo quedamos dos, lo dejamos en Dos Kabrones Borrachos y encima no bebíamos. Surreal. Este grupo estuvo poco tiempo activo, del 93 al 95.
Mi nombre al principio fue Shad, pero me enteré que había alguien con ese nombre y desde entonces pongo Nowet.

Estilo, bocetos
No dibujo mucho, por tiempo y pereza. Veo a otra peña liada con rotus, colores y demás y me mola, pero me cuesta ponerme. Una vez que me pongo se me pasa, pero me cuesta. Garabatear si me gusta, y en el trabajo aprovecho entre cuenta y cuenta. Hago líneas y bocetos minúsculos. Me gustaría dibujar más, pero no lo hago, en general. Durante la pandemia, que tenía más tiempo, me puse más en serio.

En cuanto al estilo, veo que he evolucionado, aunque mi estilo es sencillo. pero tiene movimiento. Creo que ahora, en general se le da más importancia a la técnica que al estilo. Y no es que la técnica no sea importante, pero el estilo lo es más.
Mi cambio de estilo vino después de conocer a Pera. Él venía de una familia rica, de esas que veraneaban en Morataya, donde Franco. Unos colegas vieron una pieza suya en un puente. No tenían ni idea de quién era, y en el mismo muro le dejaron un mensaje: «Llámanos, pintamos graffiti» y un número de teléfono. Se pusieron en contacto, y en una de estas, al final le conocí. Vinieron con Foreign Beggars. Pera ya no pinta, ahora es DJ.

Mi forma de pintar en la pared y en tren son similares, pero en tren aprendes a ahorrar esfuerzos. Esto lo aprendí de Lose. Me dijo «haz la pieza como para 5 minutos, el resto es un regalo, es un extra».

Primeros viajes
En el 95-6 fui a un festival de música en Fuenlabrada, Leganés. Yo era muy rapper y en ese entonces me escribía con Rapus. En esa época me fijaba en grupos y gente como Acme, Dark, Pocho, Los Reyes del Mambo… En ese viaje conocí a Ysen y hemos sido amigos desde ese encuentro. Y todo eso pasó gracias a escribirnos por la revista NSO que hacían Mr Zoor, Trach y Riki. Yo entré a trabajar con ellos en el segundo número. En 96-97 NSO se paró y más tarde lo retomamos SRG y yo. Estos números se hicieron en plan especiales de gente, como por ejemplo Rosa rosario. Después paramos, porque a mí el lado de contactar, distribuir, publicidad.. todo bien, pero el de diseño no lo domino.

En Barcelona curiosamente me escribía con un chaval brasileño que hacía muchas fotos y aparte de hacer fotos, pintaba algo que nadie entendía.
Más tarde nos enteramos que ese escritor es uno de los padres del Pixaçao, Lixomania. Después se mudó a Granada. Una vez estuvo en Sevilla en un jam y nos pintamos unos trastros.

Contactos
Es curioso que a pesar de no haber mal rollo, con quienes he tenido menos relación ha sido con la gente del resto de provincias de Andalucia. Iba más a Barcelona o Madrid, oAlicante con Dems y después con los demás. También con la gente del País Vasco: Cade, Bonim , con Soldi, y con los XL, con Suep en Poncerrada, Zamora con Sune. En las islas con Nase y en Valencia con Robins y con Jesús que hace el Valencia Magazine.

Con gente de fuera, me relaciono con bastante peña, Brus, Sen2 y el fallecido Pun 18 por ejemplo, son amigos. Con él tengo una buena anécdota. Me lleve a Pun18 a pintar a Cádiz, fuimos a un salto, nos dieron marrón y salimos corriendo. Yo estaba pintando con la camiseta del Betis, imaginad estar corriendo entre los del Cádiz. Yo decidí tirar hacia la izquierda, y Pun18 y dos más de Sevilla para la derecha. El seguridad les persigue a ellos. El pobre Pun era muy flaquito, muy poquita cosa, y no quería correr más. Tiraron de él como pudieron.

Trenes
Eramos muy niños, y aquí el graffiti llegó más tarde que a otros lados. Jam empezó en el 89, y algo se hizo antes de eso, pero hasta que no llegó Caos, no explotó la cosa. Él vio el panorama y flipó con el paraíso para pintar. Revolucionó todo. Se hacían quedadas que parecían jams durante el fin de semana…

Mi primer tren lo pinté en Lora del Río. El pueblo de mis padres está muy cerca, así que iba muy a menudo y con 15 años, yo y mis amigos decidimos ir a pintar. No teníamos coche, así que le pedimos a mi madre que nos llevara a la cochera. Nos llevó y se metió en un bar a esperarnos mientras nosotros pintábamos. Bueno, pusimos a caldo el tren. Ni vigilamos. Llegamos, cruzamos las vías, pintamos y nos fuimos.
Luego empezamos a ir más veces, con un plan mejor pensado. Pintábamos a classic o Dupli aunque aquí lo que llegó primero eran los Felton.
Flipábamos con los murales de Logan y sus colores y nos enteramos de dónde vendían esos botes. Era una tienda donde trabajaba un chaval, Syl y todos lo sábados la tienda se llenaba de peña.
Caos conoció a Syl, y a partir de ahí se empezó a pintar mucho. Caos venía porque tenía familia en la zona. Sus amigos empezaron a venir a verle y quedarse el fin de semana en el pueblo. Eran autenticas maratones. End2end tras end2end.
La cochera de Lora ha durado muchísimo tiempo sin que hubiese problemas. Fue cómodo pintar allí durante mucho tiempo. Se venía hasta La Mala y Zatu estaba por allí mirando también.
La otra cochera que había, Utrera, se pintaba pero menos porque en la zona había muchos robos y habían puesto seguridad.

La primera vez que fui a Utrera, fue durante una feria. Vimos un tren, teníamos pintura, pues adelante. Esa vez fuimos con la gente que hacía la revista, e hicimos un poco lo mismo. Fuimos sin mirar y todo fue bien.
Fuimos una segunda vez y nos dio marrón la guardia civil. Fuimos en tren, durante la Feria de Sevilla. Estuvimos escondidos hasta la hora de pintar y mientras uno pintaba, el otro fichaba. Vino la Guardia Civil, nos escondimos hasta que los volvimos a ver y nos fuimos definitivamente.

Nunca he tenido nada serio, aunque un par de veces “han disparado al aire”. Una de ellas fue en Zafra. Vimos a 3 chavales de Madrid y entramos con ellos. Íbamos a wholecar, no teníamos escalera y llevamos una mesa de colegio o algo así. Los de Madrid pintaron por la parte de atrás.
Es verdad que aparcamos el coche en un sitio distinto al que lo dejábamos siempre. La policía lo vio y pensó que estaban robando en el polígono. Comprobaron el área y al no ver a nadie fueron a la estación. Entraron, y nos vieron a Syl y a mí en el andén. Oímos el típico: “alto a la guardia civil”. Pensamos: “sí claro, voy a parar mañana”. Dos tiros al aire. Llegamos al coche y salimos pitando. Cogieron a los de Madrid, les preguntaron por nosotros pero ninguno dijo nada. Así es cómo nos enteramos que el coche levantó sospechas. Eso fue en 98-2000.
La otra vez, fue en Lisboa, yo iba con dos portugueses. Nos salieron los polis por el morro. Fuimos corriendo por la vías y oímos los tiros al aire. Tuvimos que saltar una valla que la verdad no sé ni cómo lo hice. He tenido mucha suerte porque nunca me han cogido.
Metro de Madrid informa
Habré pintado metro en Madrid, unas 14-15 veces. La primera vez fui con Zant, Lose y Seik. Fuimos a Ventas durante el día. Ellos fueron antes a vigilar porque yo por curro, no llegué hasta el sábado. Zant vigiló y pintamos sin problemas.
Todos los metros que me pinté en Madrid me los he pintado con mi gran amigo Lose. Él me llamaba su talismán y es verdad que nunca nos pasó nada cuando pintábamos juntos. Nuestra relación empezó con el graffiti, pero fue a más y fue un gran amigo. Mi último metro en Madrid fue con él y fue una odisea, porque tuvimos que estar escondidos en el túnel muchísimo tiempo. Había tres o cuatro vigilantes, pero aún así pintamos bien. Siempre me enredaba.
Todavía lo echo de menos, y aún ahora sigo hablando con su madre de vez en cuando.
En Madrid he pintado siempre bien, en estaciones míticas.

Otras ciudades
En Barcelona he pintado dos veces metro y también pinté cercanías.
La primera vez fui a pintar cercanías con la PDM, Eddie y con Ocio, en Vic. A metro fui con Sire a La pau y la siguiente vez a Can Boixeras…. La última vez que fui a Barcelona, fue para hablar con Jordi para el proyecto del bote de Julio. Me enseñó la fábrica, me llevó a comer, esas cosas que le gustan a Jordi. Aproveché el viaje y pinté con Afyler y Vino, aunque también nos fichaba. Pintamos un cercanías o dos y un metro. Estuvo muy bien.
También he pintado en Extremadura, Zamora, y Asturias. En Asturias pinté sin problemas, pero estaba incómodo… daba mal rollo estar allí. Yo no considero que haya estado enganchado a pintar trenes, pero todo depende de quien lo mire. Mi mujer es probable que piense que sí lo estuve. Desde dentro, tú no lo ves como enganche. En Sevilla no hay tantas cocheras, así que si no hay suerte en una, te vuelves para casa.

Extranjero
He pintando en París, Londres, Bélgica, Holanda Alemania, Italia, Austria.
El primer viaje al extranjero lo hicimos en coche, en mi Ford Mondeo, y como no cabíamos, tuvimos que pegar la bandeja del maletero al techo del coche. Nos juntamos 5 personas. 2 salimos de Sevilla, a otro lo recogíamos en Alicante, y luego pasamos por Barcelona, donde se hacía un evento en La Mina, el Fórum de las Culturas y habían invitado a uno de nosotros a pintar. Allí pintamos en Sant Andreu, y de ahí nos fuimos a Tolousse. Allí quedamos con Soas y Sike, al que conocimos en el Urban Art. Nos quedamos en su casa, pintamos y luego fuimos a Grenoble. Al final llegamos hasta Suiza y allí, en un parking me encuentro a Alberto Huracán, Eddie. Ese hombre estaba en todos lados.

Íbamos durmiendo en casa de gente, o en el coche. El objetivo era ir al Meeting Of Styles de Bruselas, que estaban allí los Porno Stars, pero nos quedamos en Suiza.
Sin embargo, el viaje de Interrail más gracioso lo hice con Caracol y Rois. Íbamos con Interrail falso, y el viaje empezó mal. Me dejé el pasaporte y el DNI en Sevilla. Yo tenía que llegar a Suiza, y de ahí pillar un vuelo de vuelta a casa para volver a trabajar. Así que fui a la embajada, les dije que me habían robado en el tren, agilizaron el proceso y lo conseguí. Todo fue bien hasta que en Holanda nos pidieron los billetes y nos pilló el revisor. Caracol y Rois estaban un poco alejados y esperaban a ver qué pasaba sin decir ni pío. El revisor me pedía una multa de 150 euros, me hice le loco, pero tuve que pagar porque en la siguiente estación nos estaba esperando la policía. Nos salía más a cuenta. Pero ahí no acaba todo. Al subirnos al avión todos llevábamos pintura en la maleta, pero Caracol tuvo la mala suerte de que sí escanearon su maleta y encontraron los botes. Se tuvo que bajar y perdió el avión.

El último viaje que hice fue cuando murió Julio. Mi familia necesitaba una desconexión y nos fuimos mi mujer, mi hija y yo a Berlin, Roma y Vienna. Caracol estaba también en Berlín, y me escapé a pintar. Pinté en las tres ciudades. En Berlín también coincidí con Idea y Esic. Nos lo pasamos muy bien. En Vienna, flipamos porque parecía España en 2000, entre otras cosas se podía fumar en los restaurantes. Luego pintamos.

De todas mis piezas, una de las que más me gusta, es la del metro de Londres que pinté con Sheism de Madrid, Caracol de Sevilla y Tate de Bcn. Era un sitio muy random, en mitad de las vías, en un campo, había un metro. Todo tan tranquilo, que pinté con gold y me encantó la pieza.

En cuanto a la dificultad de las cocheras, hay sitios fuera que son más fáciles que aquí… el metro de Milán me lo pinté sin problemas, el de Berlin sin problemas. El metro de Roma me lo pinté dos veces. En una había que abrir una puerta, abrí y pintamos sin problema. La otra saltar una valla. En Berlin, uno arriba con un teléfono y otro abajo: sin problemas. Vienna, muy fácil. Lo que he intentado me ha salido bien, pero tampoco me considero un escritor de sistemas.
Ahora estoy cansado, llega la noche y no me apetece. Prefiero pintar de día, un domingo. Me entran ganas, pero al llegar la noche, estoy cansado de currar. Además sé que cuando vuelves a pintar así, no es para una sola vez.
Cámara mju, north face y chandal era el uniforme writer. Tú veías a alguien así, y ya sabías.
Orange Jam
Hicimos unas cuantas ediciones. Era un festival gratuito que se anunciaba un mes antes, porque no teníamos un programa cerrado. El festival molaba porque tenía una zona de acampada libre, zona de barbacoa y por la parte de fuera la zona de graffiti. Al principio también teníamos break, pero llegó un momento en que los jueces empezaron a cobrar una pasta, y los escritores no cobraban nada, así que dejamos de lado el break.


Estilo y Cojones
En ese período de 10 años en el que dejamos de hacer la NSO, Caracol y Hero crearon «Estilo y Cojones». Hicieron un primer núm digital. En el número dos me uní a ellos pidiendo material para la revista. Hubieron muchas dudas pero al final salió en papel. En esa época se vendían menos revistas, y la distribución era complicada, pero pudimos hacerlo hasta el 3º y 4º. Durante este proyecto fue la época en la que he conocido a más gente de la escena. Ahora que no se hace, estoy bastante perdido.
Al final lo dejamos de hacer porque no teníamos tanto tiempo. No teníamos sponsor, no podíamos dar nada y aún así escribía a gente y se enrollaban. Pero eso agota, y al final tuvimos que dejarlo. También Instagram mató un poco eso..
Duró unos 10 años o así. Sergio e Ysen también estaban.
En los aniversarios hicimos alguna fiesta en la Mtn de Sevilla, y al final hablando con Tina (la persona que se encargaba de la tienda), gestionamos el Sombrilla Jam.
No sé de donde sale el nombre «Estilo y Cojones», pero creo que es porque en esta vida hay que tener ambas cosas (cojones=valor).»


Crews
DKB, CDH (Con dos huevos), Spray Platinum -sale de un canal porno, buscando un doble juego-, Tapas Team y Golden Boys.

Julione
Todos están al tanto de lo que le pasó a Julio, mi hijo. El evento surgió de la unión con MTN por el bote de edición limitada, que se hace para recaudar fondos para los afectados del cáncer de médula. Julio tuvo mucho carisma. Era un personaje que al principio era muy seco, pero caía bien y todo el mundo me apoyó.


Anécdotas
La de la Guardia Civil y la investigación sobre ruedas
Una noche, estábamos mi padre y yo cerrando el bar que teníamos. Antes me había llamado la policía por una investigación que estaban haciendo, diciéndome que tenia que presentarme en el cuartel. Les dije que no podía porque estaba en el bar trabajando. Su respuesta fue: «O viene o lo detenemos». Fui y para que me dejaran ir ( para no quedarme todo el fin de semana) me tuve que declarar culpable. Total que eso quedó así. Al cabo de un tiempo, salió una noticia en el periódico hablando de los 7 imputados en el tema, y en el artículo salían nuestras iniciales. Le enseñé a mi padre y menos mal que mis padres estaban al corriente de que yo pintaba trenes.
Otro día entró en el bar, el cabo al cargo de mi investigación, y se lo presenté a mi padre. Estuvieron hablando y le dijo a mi padre que si buscaba un buen abogado, todo iría bien. Al final no hubo ni juicio, por falta de pruebas.
Hace un año y pico, veo a un tío en el bar, me acerco a él y resulta que era el mismo cabo. ¡20 años después vino a mi bar a comer!

Pandemia
Yo no estaba rallado con el tema, salía con tranquilidad a controlar que todo estuviese bien en el bar, a pasear los perros.
También es cierto que eso pasó justo después de Julio, y cómo habíamos estado tanto tiempo en un hospital no nos pesó tanto el encierro. También en casa tengo un patio interior y eso ayudaba.
Antes de entrar en la pandemia, hicimos un jam de homenaje a Julio, vinieron muchos escritores de Madrid. Hicimos unos 100 tatuajes y nadie se puso malo.

Urban Art de Canarias.
Se hicieron dos ediciones, una en Sevilla y otra en Canarias. Fueron increíbles desde el principio. Ya en el avión el ambiente era interesante, se lío bastante y hubo un momento en el que sufrimos una turbulencia sin sentido, porque el cielo estaba despejado. Creo que la provocaron para calmar los ánimos.
Hubo mucha fiesta en todos lados, incluyendo los sitios donde dormimos. Había mucha gente, muy buen nivel, muy buen ambiente. Conciertos y todo. La primera noche, en las barracas- donde dormimos los que pintábamos en el concurso- había tanta fiesta, que al final nos fuimos mi mujer y yo al hotel porque era imposible dormir. Recuerdo a Fons haciendo el fakir, durmiendo sobre cristales…



¿De quién te gustaría conocer la historia?
De Guos/Thow.